Britney Spears
El Universal/Notimex
MÉXICO, DF.- Britney Spears va de tropezón en tropezón. A unos días de haber acabado su terapia de desintoxicación fue a dar a un hospital de Los Ángeles la noche del domingo para que le atendieran un diente roto.
A la cantante estadounidense se le vio sonriente mientras caminaba por el Century City Medical Plaza, aunque según testigos padecía de gran malestar.
“Al momento en que entró en los elevadores se estaba quejando con sus guardaespaldas de lo injusto que era que su diente se haya roto y que ella no pudiera tomar pastillas para el dolor”, comentó una fuente.
La intérprete de 25 años, quien a últimas fechas ha sido protagonista de escándalos y excentricidades, entró con un dentista y dejó el hospital después de una hora.
Larry Rudolph, manager de la cantante, inmediatamente desmintió tajante cualquier especulación de que el incidente se haya debido a una recaída de la ex Princesa del Pop en el consumo de drogas.
Spears había permanecido tranquila y se había dejado ver poco tras abandonar la semana pasada la clínica de rehabilitación Malibú Promises, donde sólo recibió a gente cercana como sus hijos Sean y Jayden, de 18 y seis meses, respectivamente.
La estrella terminó su rehabilitación en un tiempo récord y desde entonces sólo se le había visto tomando clases de hip hop, yendo a cenar sushi y de visita en el salón de belleza, aunque hace un mes sorprendió al mundo al raparse.
Provoca tumulto en centro médico
Britney Spears creó un nuevo tumulto la noche del domingo cuando asistió de emergencia a un hospital local, debido a la expectativa de una recaída en su proceso de rehabilitación, que al final quedó solo en un diente roto.
El Centro Médico Plaza en Century City se vio invadido por decenas de fotógrafos del mundo del espectáculo (paparazzi) ante el aviso de que llegaba la llamada princesa del pop.
Se trató de la tercera aparición pública de la estrella de 25 años de edad y madre de dos hijos luego de que abandonó el Centro de Rehabilitación Promisses en Malibú, donde estuvo recluida para atenderse de una adicción y una severa crisis emocional. Spears ingresó por su propio pie al nosocomio e inclusive volteó a las cámaras, cuyas gráficas muestran que a la cantante le falta al menos un diente frontal superior.
Un empleado del Plaza reveló que ya en el elevador se quejó con sus guardaespaldas de que no era justo que se haya roto su diente y no pudiera tomar medicina para el dolor, indicó US Weekly.
La polémica cantante apareció en público el pasado viernes por vez primera tras su rehabilitación, día en que asistió a una clase de danza en el Millennium Dance Complex, en el norte de Hollywood y más tarde acudió al Bel Air’s SHU-Sushi House Unico, con tres amigas.
El sábado acudió a otra clase de danza en el mismo lugar y fue con un estilista, a pesar de que hace un mes se rapó.
