TLAHUALILO, DGO.- Ejidatarios de La Sierrita dieron por cancelada la posibilidad de diálogo con la empresa canadiense Excellon de México, ante la negativa de los representantes de asistir a la reunión programada en días pasados, por lo que ahora decidieron destinar sus tierras de uso común para la implementación de proyectos productivos y no para la extracción minera, para lo cual ya iniciaron los trámites necesarios.
Son ya cuatro ocasiones en las que los ejidatarios de La Sierrita han solicitado reuniones de trabajo a Excellon con la finalidad de generar una relación más justa y equitativa entre ambas partes, rehusándose la empresa a comenzar las pláticas con los campesinos, de acuerdo a lo manifestado por los representantes del ejido.
Excellon es una minera de origen canadiense que llegó a los territorios ejidales de La Sierrita, desde hace tres años con el objetivo de explotar la plata y el zinc que en grandes yacimientos se encuentra en las tierras ejidales de uso común.
Desde un inicio, señalan, la empresa hizo cuantiosas promesas de beneficios para el núcleo agrario, empezando por fuentes de trabajo, obras sociales, mejor calidad de vida de los habitantes de La Sierrita, entre otros.
En la actualidad, añaden, son sólo diez los ejidatarios que laboran en la empresa. El pueblo de La Sierrita no cuenta con agua de uso humano, ni para riego, no hay clínica de salud, las viviendas son de adobe y habitadas por familias de siete a diez integrantes.
La escuela primaria, que tiene 40 alumnos cuenta tan sólo con un maestro unitario para todos los grados y lo que es peor, ante la inexistencia de oportunidades de subsistencia los jóvenes y adultos han tenido que optar por emigrar a Ciudad Juárez, Chihuahua, para buscar trabajo en las maquilas.
Por desgracia, dicen, la Ley Minera, reglamentaria del Artículo 27 Constitucional, bajo el pretexto de que el subsuelo del territorio mexicano es propiedad de la Nación, establece el sistema de otorgamiento de concesiones para explotar minerales sin consultar a los campesinos ejidatarios que son dueños de las tierras en donde habitan los yacimientos de minerales.
La Ley omite que para que las empresas mineras ingresen al subsuelo deben poseer el suelo que es propiedad colectiva de los campesinos, dejando en vulnerabilidad a los ejidatarios frente a poderes económicos como lo es la citada empresa.
El 23 de mayo de 2003, añaden, mediante engaños la minera canadiense firmó un contrato con los ejidatarios de La Sierrita para la ocupación temporal de cuatro hectáreas, pero en forma sorprendente, en el contrato inscrito en el Registro Agrario Nacional hace constar que la empresa tiene derecho de ocupación temporal por 27 hectáreas, es decir veintitrés hectáreas más.
A cambio de dicho contrato, la empresa en una sola exhibición otorgó al ejido La Sierrita la suma de un millón doscientos mil pesos, además de que se comprometió a ejecutar obras sociales en beneficio del pueblo que al día de hoy simplemente no se han edificado.
Es importante mencionar que el último trimestre de este año, las ganancias brutas ascendieron a más de 10 millones de dólares, siendo evidente la disparidad entre lo aportado al ejido y las ganancias de la empresa minera.
Los ejidatarios han pretendido iniciar un proceso de diálogo que permita construir una relación más justa y equitativa entre empresa y campesinos, sin embargo la minera se ha negado en forma sistemática.
A detalle
El 23 de mayo de 2003, añaden ejidatarios, mediante engaños la minera canadiense firmó un contrato con los ejidatarios de La Sierrita para la ocupación temporal de cuatro hectáreas, pero en forma sorprendente, en el contrato inscrito en el Registro Agrario Nacional hace constar que la empresa tiene derecho de ocupación temporal por 27 hectáreas, es decir veintitrés hectáreas más.
*A cambio de dicho contrato, la empresa en una sola exhibición otorgó al ejido La Sierrita la suma de un millón doscientos mil pesos, además de que se comprometió a ejecutar obras sociales en beneficio del pueblo que al día de hoy simplemente no se han edificado.
* Es importante mencionar que el último trimestre de este año, las ganancias brutas ascendieron a más de 10 millones de dólares, siendo evidente la disparidad entre lo aportado al ejido y las ganancias de la empresa minera.
