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Rumbo al Centenario / DE LA FLORIDA A LA LAGUNA

Gildardo Contreras Palacios

Gildardo Contreras Palacios

(Parte dos de cuatro)

Los negros de Juan Caballo

En el año de 1851, el gobierno del Estado de Coahuila decretó una extensa campaña contra las depredaciones de los apaches y envió contingentes de seminoles y kickapoos como fuerza defensiva de la frontera mexicana. Como mencionamos al principio la ruta de las expediciones iba desde la frontera con Texas, Chihuahua, Durango, y fronteras de Coahuila a la laguna de Jaco y laguna de Tlahualilo.

La continuidad de las invasiones indias hacia la frontera mexicana dio pie a que se regresara a la tradicional recompensa por la caza de ?cueros cabelludos?. Los colonos ofrecían 250 pesos por la captura de un guerrero vivo; 200 por la cabellera y 150 por la captura de una mujer o niño menor de 14 años. Durante ese año de 1851, Coahuila sufrió 94 invasiones por más de tres mil comanches y lipanes, quienes causaron un total de 63 muertes; amén de muchos heridos, capturados y los bienes perdidos fueron cuantiosos. Para llevar a cabo la defensa en contra de las incursiones de los apaches, el gobierno del Estado utilizó a 113 seminoles, mascogos y kickapoos, en conjunción con 280 colonos mexicanos.

Por la cercanía con la frontera, los jefes inmigrantes constantemente viajaban a los puntos fronterizos, y en ocasiones hasta ?Territorio Indio? para apoyar y ayudar a los esclavos negros que habían huido de sus dueños y trataban de buscar refugio en tierras mexicanas. En uno de esos viajes, Juan Caballo fue herido por un texano en una fiesta celebrada en Piedras Negras, se le capturó y el jefe seminol Gato del Monte logró su liberación pagando un rescate de 500 dólares en oro, los cuales se pagaron en monedas de 20 dólares manchadas de sangre, como símbolo de advertencia a sus captores.

Es conveniente mencionar que el escape de los negros seminoles hacia México se remonta al año de 1844, cuando los indios creek emprendieron una campaña para capturar negros seminoles residentes en territorio de los cherokees; sin embargo no sólo los creeks realizaban tales campañas sino que también los seminoles seguían procurando hacerse de esclavos negros, situación que ocasionó la huida de los negros afroamericanos hacia territorio mexicano. La ruta de escape que comprendía una gran red de caminos a través de lugares poco transitados por tierra, ríos y mares, y que apoyaban los abolicionistas norteamericanos para ayudar a huir a los esclavos, era conocida más comúnmente como el ?Underground Railroad? (Ferrocarril Subterráneo) el cual se utilizó principalmente en su ruta hacia Canadá, sin embargo también se usó en sus rutas hacia México, Cuba y Las Bahamas. De acuerdo a un cálculo realizado por los investigadores sobre el particular señala que entre 1830 y 1860, lograron escapar de la esclavitud de los Estados Unidos, cerca de 100 mil afroamericanos.

En el año de 1853, algunos niños de las tribus de seminoles y mascogos, que recién habían llegado a Coahuila empezaron a ser bautizados en la religión católica y en marzo de ese año se bautizaron en la villa de San Fernando de Rosas (Múzquiz, Coah.), a 54 niños seminoles y a dos mascogos. Situación que con el tiempo afectó también a los adultos y esa nueva costumbre llegó a Juan Caballo, quien a partir de 1856 en ocasiones era llamado Juan de Dios Vidaurri (a) Caballo; nombre que derivó de su bautizo católico y el apellido lo adoptó de su padrino Juan Nepomuceno Vidaurri, quien era el instructor de los mascogos en cuestiones de religión y de agricultura.

Es muy probable que algún grupo de aquellos negros libertos que en ese tiempo ingresaron a nuestro país, llegasen a incursionar con sus familias por tierras laguneras y se hayan establecido en algún rancho de La Laguna, ya que el 15 de mayo de 1853, se realizó en la iglesia del Apóstol Santiago de la Villa de Viesca y Bustamente (Viesca, Coah.), el bautizo de 12 menores de ?clase africana?, que según rezan los registros parroquiales provenían de ?Colona?, Estados Unidos. Fungieron como padrinos de los bautizados, algunos ?distinguidos viesquences?. Ese día se bautizó a: Enrique de siete años a quien se le puso el nombre de Juan Bautista de Jesús; a Ma. Clara de 17, el nombre de Ma. del Refugio de Jesús; a José Agapito de siete, Pedro de Jesús; a Yrilay de diez, Manuel de Jesús; a Ma. Dolores de 15, el mismo nombre; un niño de diez años sin nombre se le puso Hilario de Jesús; a Bernardino de diez, Eduardo de Jesús; a Ma. Luisa de 18 meses, Felipa de Jesús; a José Lunes de cinco, Juan de Jesús; a Ma. Antonia de cuatro, se le dejó el nombre; a Ma. Apolonia de Jesús de siete, el mismo nombre; a Ma. Cecilia de 14, el mismo nombre.

Mientras tanto los seminoles y mascogos del Nacimiento, seguían causando buena impresión entre las autoridades mexicanas, y al final de sus campañas, tanto unos como otros recibían elogios entusiastas por parte de las autoridades mexicanas por su ?patriotismo, decisión y fervor? ya que sus expediciones justificaban claramente el costo que significaban a los colonos promotores de dichas acciones. Juan Caballo permaneció como indiscutible jefe de los mascogos y las autoridades mexicanas se referían a él como el capitán del grupo. En ese tiempo el gobernador Vidaurri diseñó un plan para contrarrestar los ataques de los indios lipanes y tonkawas a los poblados de Coahuila y para ello se envió un grupo formado por 12 mascogos, 40 seminoles y más de 100 vecinos mexicanos para incursionar por la región durante diez días, sin que hubiesen tenido éxito en la expedición. El número desproporcionado de mascogos y seminoles era muy característico en el comportamiento de estos dos grupos, ya que mientras los seminoles aportaban mayor número de hombres para las acciones de guerra, los mascogos se mostraban de alguna manera indisciplinados para acatar dichas acciones.

La primera ruptura y disgusto que hubo entre las autoridades mexicanas con los mascogos, y seminoles tuvo lugar durante abril y mayo de 1856, cuando algunos esclavos recién inmigrados de Texas y que se habían unido a los mascogos, amenazaron con dejar el trabajo para dedicarse al robo y a otros excesos, pero entonces Vidaurri les pidió que todos se subordinaran al mando del jefe seminol Gato del Monte, instruyéndolos a que vivieran honesta y productivamente. Sin embargo los mascogos no deseaban estar sujetos a Gato del Monte y defendieron su postura de que ellos siempre habían reconocido a Juan Caballo como su líder, y que en su ausencia ellos reconocían al capitán Cuffy como su jefe. Vidaurri puso en claro su posición y el 28 de mayo de 1856 aprobó la elección de los mascogos por Juan Caballo como su capitán, pero insistió que Gato del Monte conservara la jefatura general de negros y seminoles. Para presionar a los mascogos que seguían a Juan Caballo, Vidaurri ordenó se les otorgaran carretas, arados, y bueyes con el objeto de sujetarlos a la obediencia del jefe seminol. Por el verano de 1856, el carisma de Gato del Monte su fuerza de carácter y el respeto y afecto que sentía por su viejo amigo y aliado Juan Caballo, hizo que la amistad y alianza entre los grupos se mantuviera intacta.

De mayo a octubre de 1856, los seminoles tomaron parte en campañas y refriegas en la región de San Vicente a Big Bend (al Norte del Estado de Coahuila), contra las bandas hostiles, mataron comanches, kiowas, y tonkawas, capturaron algunos caballos y otros despojos de guerra; acciones por las cuales recibieron elogios y regalos de las autoridades de Múzquiz. En ese tiempo ningún mascogo acompañó a los seminoles en sus campañas y se palpó un contraste de actitud muy marcado entre ambos grupos, cuando los seminoles por completo se dedicaron a sus expediciones, dejando a sus mujeres y niños sin protección alguna, mientras que todos los mascogos durante todo ese tiempo permanecieron protegiendo a sus familias. (Continuamos?).

FUENTES:

.-Del Moral Paulina. ?Tribus Olvidadas de Coahuila?. Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Coahuila. Gobierno del Estado de Coahuila-CONACULTA. 1999

.-Mulroy Kevin. ?Freedom on the Border?. The Seminol Maroons in Florida, the Indian Territory, Coahuila, and Texas. Texas Tech University Press. Lubbock, Tx. 79409-1037 USA. 1993.

.-Porter Kenneth W. ?The Black Seminole?. History of a Freedom-Seeking People. University Press of Florida. 15 northwest 15th Street. Gainesville FL. 32611. 1996.

.-Contreras Palacios Gildardo. ?Leonardo Zuloaga Fundador del Torreón?. Colección Centenario. Sistemas Gráficos. Torreón. C.P. 27010. 2003.

.-Archivo Parroquial de Viesca, Coah. Libros de Bautismos de las fechas señaladas.

.-Foto. Engraving by N. Orr for Joshua Giddings Exiles of Florida, based on Orr?s previous engraving for Lt. Sprague?s 1848 history. http://www.johnhorse.com/trail/02/c/30.htm

Pie de foto

Grabado de Coacoochee, or Wildcat (Gato del Monte).

gilparras47@yahoo.com.mx

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