Greg Ryan ha dejado de ser el técnico del seleccionado estadounidense de fútbol de mujeres, menos de un mes después de que su equipo, favorito para coronarse, cayó en las samifinales de la Copa Mundial, luego de un cambio controversial de guardameta.
El presidente de la federación estadounidense de fútbol, Sunil Gulati, dijo que Ryan no volverá a tomar las riendas del equipo, durante una conferencia telefónica realizada el lunes.
Ryan ganó 44 de 55 encuentros y perdió sólo uno, desde comienzos del 2005. Pero esa derrota, en su único torneo de prosapia, eclipsó el resto de su gestión.
Las estadounidenses eran favoritas para ganar su tercer Mundial. Antes del partido semifinal contra Brasil, Ryan decidió reemplazar a la arquera Hope Solo por la veterana Briana Scurry.
Solo había recibido dos goles en cuatro partidos mundialistas como titular, y no había visto perforada su meta en casi 300 minutos.
Scurry, guardameta del Mundial de 1999, había vencido a Brasil dos veces seguidas.
Estados Unidos cayó por 4-0 y debió consolarse con el tercer lugar. Solo criticó públicamente a Ryan por la decisión.