Moises Saba anunció su determinación de no impugnar la adquisición de Grupo Aeroméxico, el cual finalmente fue comprado por Banamex, toda vez que su intención no es la de obstaculizar el desarrollo de la aerolínea.
Reconoció que había reglas claras aunque no establecidas para la la compra del 50 al 100 por ciento de las acciones de Grupo Aeroméxico en la que la familia Saba perdió, aunque consideró que se presentaron una serie de irregularidades que no podían pasarse por alto.
Consideró que el problema final de todo este proceso fue que a pesar de haber hecho su Oferta Pública de Adquisición (OPA) de 2.72 pesos por acción, superando a la de Banamex, ésta salió tres minutos después de que la enviaron por lo que se consideró fuera de tiempo.
Explicó que a pesar de que metieron su oferta a las 15:59 horas, fue la de Banamex la que apareció en ese momento y la de Saba hasta las 16:02.
En entrevista radiofónica descartó abrir una propia aerolínea con la oferta hecha de 249.4 millones de dólares, toda vez que ello singificaría empezar de cero, cuando Aeroméxico tiene años de prestigio y experiencia.
Asimismo, expuso que aunque ayer ellos habrían ganado con su OPA, no se respetaron los límities de tiempo establecidos y ahora que Banamex obtuvo la victoria, no piensan solicitar otra prorroga ni apelar el resultado final.
"Nuestra intención no es entorpecer el proceso más. Lo que queremos es que la empresa salga adelante", aseveró.
