Señala el ex titular de Energía que se tiene que investigar a fondo y deslindar responsabilidades por el daño patrimonial que sufrió la paraestatal.
EL UNIVERSAL
MÉXICO, DF.- El ex procurador general de la República, Rafael Macedo de la Concha y el ex secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, sabían de las irregularidades y estaban en contra del convenio que Pemex firmó con el sindicato petrolero y que obligaba a la paraestatal a entregarle millonarios recursos.
Fernando Elizondo Barragán, quien se desempeñara como secretario de Energía en julio de 2004, mes en el que se firmó el citado convenio, aseguró que luego del proceso de revisión que la Sener realizó al documento que firmó Raúl Muñoz Leos y Carlos Romero Deschamp, detectó serías irregularidades que tuvo que notificar a otras autoridades.
¿Notificó de los hallazgos al presidente Vicente Fox o a los secretarios de Estado y autoridades involucradas?, se le cuestionó. “El presidente no se mete en detalles, pero el procurador y el secretario de Hacienda lo sabían y estaban en contra del convenio”.
¿Entonces sólo hay un responsable y en este caso es Raúl Muñoz Leos? “Él firmó el convenio con apoyo de sus directores, del jurídico de la empresa y algunos otros funcionarios y eso se debe determinar con las investigaciones que se realicen”.
El ex secretario de Energía, aseguró que fue sorprendido durante la firma del convenio del 26 de julio de 2004. Al dar a conocer su versión, luego de casi tres años de los hechos, el ahora senador por Nuevo León comentó: “Me invitaron a la ceremonia de la firma del convenio sin información previa de los compromisos que había asumido Pemex”.
En entrevista telefónica sostenida con el legislador en sus oficinas en Monterrey, Nuevo León, explicó que saliendo del evento le pidió al abogado general de la Sener, César Nava que “revisara el convenio”. “No tardó mucho tiempo en avisarme que había problemas serios en el documento, por lo que ordené que se iniciara un proceso de revisión y de posibles alternativas”, añadió.
En su carácter de presidente del Consejo de Administración de Pemex en 2004, Elizondo Barragán solicitó toda la información al Órgano Interno de Control de la paraestatal para acelerar la revisión del convenio con el sindicato petrolero.
“Nos llevó mucho tiempo y por eso propusimos modificaciones, tomando como base los compromisos originales que suponían rezagos de obligaciones pactadas con el gremio y la desactivación de la demanda laboral que interpuso el sindicato contra Pemex en agosto de 2003”, agregó.
El convenio original consideraba la cancelación de la obligación de Pemex a comprar embarcaciones para renovar su flota petrolera; la cancelación definitiva de la sindicalización de plazas en las áreas de exploración y perforación; apoyos para actividades deportivas y festejos como el desfile del primero de mayo y la conmemoración de la Expropiación Petrolera; adquirir instrumental quirúrgico, insumos, reactivos, medicinas y equipo médico hasta con un valor de dos mil 826 millones de pesos; y la construcción de diez mil viviendas para trabajadores petroleros, lo que significaría un desembolso de cuatro mil 200 millones de pesos.
“Yo creo -indicó el ex titular de la Sener- que se tiene que investigar a fondo y deslindar responsabilidades por el daño patrimonial que sufrió Pemex”. Cabe recordar que en noviembre de 2004, el secretario de Gobernación, Santiago Creel y Fernando Elizondo fueron relevados en las negociaciones con el sindicato petrolero por el conflicto del millonario convenio.
Después de sesionar en forma extraordinaria el 11 de noviembre de ese año, únicamente para discutir el punto relativo a “la presentación de convenios laborales y resoluciones al respecto”, el Consejo de Administración de Pemex decidió decretar un receso para concluir las negociaciones e instruyeron al director de Pemex, Luis Ramírez Corzo, y al consejero jurídico del Ejecutivo Federal, Daniel Cabeza de Vaca, a continuar negociaciones con la representación sindical.
