Soldados iraquíes inspeccionaron ayer la escena de uno de los tres atentados con coche-bomba en la ciudad de Amara, al sudeste de Bagdad, Irak.
Estallan tres coches-bomba en la ciudad de Amara y otro en Bagdad.
La ola de violencia en Irak se cobró ayer la vida de al menos 47 personas. Un triple atentado con coche bomba en Amara, al sur de Bagdad, causó ayer unos 42 muertos y 125 heridos en el ataque más mortífero de los últimos meses en Irak, perpetrado dos semanas antes de la retirada de las tropas británicas de la vecina Basora.
Según fuentes policiales, muchas de las víctimas son mujeres y niños, que fallecieron por tres estallidos casi consecutivos, ocurridos en plena hora punta de la mañana en la calle del Tigris, en el Centro de la ciudad, 350 kilómetros al sur de Bagdad.
El primer coche bomba explotó cerca de un cine, mientras que el segundo lo hizo en un mercado y el tercero en un estacionamiento, situado en esa misma calle, repleta de locales comerciales.
Las explosiones ocasionaron abundantes daños materiales en varios vehículos y edificios colindantes, apuntaron la fuentes, que explicaron que un amplio dispositivo policial acordonó la zona, mientras que los muertos y heridos eran trasladados a varios hospitales de la ciudad.
Este atentado rompe la calma relativa que se vivía en Irak desde hace unos tres meses con el descenso de la violencia, aunque en la última semana se habían registrado algunos ataques aislados.
Al atentado de Amara se sumó ayer otro en Bagdad, en el que al menos cinco personas murieron y otras 13 resultaron heridas por la explosión de un coche-bomba en el este de la ciudad.
Mientras, el primer ministro, Nuri al Maliki, pronunciaba una conferencia en la cercana ciudad de Basora sobre la reconstrucción del puerto de esa localidad en la ribera de Shat al Arab, desembocadura de los ríos Tigris y Éufrates que descienden en un sólo cauce hacia el Golfo Pérsico.
En la reunión estaba presentes un buen número de ministros iraquíes y diplomáticos extranjeros, indicaron fuentes oficiales iraquíes.
Un analista político, que no quiso ser identificado, dijo que “las explosiones son un mensaje al Gobierno de Maliki de que la insurgencia es todavía fuerte frente a las informaciones que dicen que la violencia ha descendido en los últimos meses”.
Para el experto, el atentado es “una señal clara” de que los ataques van a aumentar, sobre todo, en zonas shiies, después de la calma de los últimos tres meses.
Amara es la capital de la provincia de Maysan, cuyo control fue trasferido el pasado mes de abril por las tropas británicas, responsables de su seguridad, a los soldados iraquíes y Fuerzas del Ministerio del Interior.
Sin embargo, expertos iraquíes creen que desde entonces la provincia está controlada de facto por milicias rivales, sobre todo por el grupo Badr, brazo armado de la Asamblea Suprema para la Revolución Islámica en Irak, el principal partido shii de Irak, y por el Ejército de Al Mahdi, del clérigo shii Muqtada al Sadr.
Poco después del atentado, el ministro de Interior iraquí, Yawad Bulani, anunciaba el despido del jefe de la Policía de la provincia de Maysan.
El ataque se produjo también dos semanas antes de que las tropas británicas traspasen el control de la vecina provincia de Basora a las Fuerzas de Seguridad iraquíes, tal y como anunció hace tres días durante una visita sorpresa a Irak el primer ministro británico, Gordon Brown.
La medida implicará que los 4 mil 500 soldados británicos desplegados en la zona se centrarán en el entrenamiento de las Fuerzas iraquíes locales, antes de que el número de militares del Reino Unido se reduzca a 2 mil 500 en la próxima primavera.
MUERE ALTO MANDO LIBANÉS EN ATENTADO
Al menos cinco personas, entre ellas el director de operaciones militares del Ejército libanés, el coronel Francois al Hajj, murieron ayer por el estallido de un artefacto explosivo en el este de Beirut, Líbano.
Según un comunicado del Ejército, el atentado tenía como objetivo a Hajj, que viajaba en un vehículo hacia su trabajo cuando el artefacto explotó, alrededor de la 7:20 hora local (05:20 hora de Greenwich), en el barrio de Baabda, cercano al Palacio presidencial.
El atentado, que causó también decenas de heridos, destrozó completamente el vehículo del coronel.
El cadáver de Hajj fue encontrado a 150 metros del lugar de la explosión, en un agujero en el suelo causado por una bomba israelí lanzada durante la guerra del verano de 2006, según LBC.
La televisión difundió imágenes de varias columnas de humo que se divisaban en el lugar del atentado, a donde acudieron efectivos de los bomberos y del Ejército.
Aún se desconoce si se trataba de una bomba colocada en el coche de Hajj o si fue activada por control remoto.
Hajj fue descrito por un ex responsable del Ejército, citado por la LBC, como uno de los oficiales más importantes de las Fuerzas Armadas, que desempeñó un papel esencial en el despliegue de las tropas libanesas en el sur del país tras la guerra del verano de 2006 entre Israel y el grupo shii Jezbolá.
Según algunos oficiales del Ejército, Hajj era el principal candidato para suceder al comandante en jefe del Ejército, Michel Sleiman, en caso de que este último se convierta en presidente del país.
El atentado coincide con un estancamiento político causado por la falta de acuerdo entre las distintas facciones libanesas para elegir al futuro presidente del país.
Aumenta a 31 muertos tras atentados en Argelia
El doble atentado con coches bomba que sacudió el martes la capital argelina causó 31 muertos, entre ellos cinco residentes extranjeros, anunció ayer el Ministerio de Interior en un comunicado.
Según la misma fuente, entre los extranjeros se encuentra una mujer de nacionalidad filipina que trabajaba como funcionaria del Alto Comisariado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Argel.
Asimismo, entre los fallecidos extranjeros figuran otros dos trabajadores de la ONU -de nacionalidad danesa y senegalesa- además de dos residentes chinos.
El comunicado precisa que entre las 177 personas heridas atendidas ayer, 33 siguen en observación en los centros sanitarios de Argel y afirma que tres de estas últimas son de nacionalidad extranjera.
Fuentes médicas y algunos medios argelinos indicaron que el número de fallecidos supera los sesenta, aunque el primer ministro, Abdelaziz Belkhadem, ha desmentido estas cifras.
El doble atentado de ayer alcanzó las sedes de la Corte Suprema y el Consejo Constitucional en el barrio de El Biar, además del edificio que albergaba las oficinas del ACNUR en la zona residencial de Hydra.
La organización terrorista Al Qaeda para el Magreb Islámico ha reivindicado la responsabilidad del atentado a través de un comunicado difundido en Internet y ha amenazado con llevar a cabo nuevas acciones.