Ninguna de las cuatro direcciones municipales que tienen injerencia en el caso de la sala de masajes El Santuario y ni la propia comisión encargada han impedido su funcionamiento a pesar de tener conocimiento de las irregularidades.
El Santuario se ubica en la calle El Roble 103 de la colonia Miguel de la Madrid
GÓMEZ PALACIO, DGO.- A pesar de no contar con los requisitos para su funcionamiento ni con el permiso para vender alcohol, opera ante la complacencia de las autoridades la sala de masajes El Santuario, ubicada en la colonia Miguel de la Madrid donde nadie inspecciona a las sexoservidoras que ahí laboran. La venta de alcohol se realiza de forma clandestina.
Los funcionarios municipales reconocen que el propietario abrió en vacaciones y ninguna de las cuatro direcciones municipales que tienen injerencia y ni la propia comisión encargada han impedido su funcionamiento a pesar de tener conocimiento de las irregularidades. Ninguna de las autoridades asume la responsabilidad y se la remiten entre sí.
El Santuario se ubica en la calle El Roble 103 de la colonia Miguel de la Madrid y para abrir sus puertas sólo necesitó de lo que llaman un “permiso provisional” que no es otra cosa que un papel que comprueba que su situación está siendo revisada aunque no menciona que se autoriza la apertura en ese periodo que es de 30 días y que en este caso vence el 8 de agosto. “Lo damos una vez que la comisión lo aprueba”, dice el jefe de Control de Contribuyentes, José Luis Monarres Stevenson.
No obstante el director de Alcoholes, Enrique Saavedra Urbina, admitió que el propietario, Marco Antonio Padilla Velazco, comenzó a vender alcohol sin permiso, por lo que fue sancionado con una multa de cuatro mil 760 pesos que no ha cubierto. Padilla pensaba obtener el permiso además con el giro de restaurant. Además, tampoco entregó el proyecto de inversión ni permiso para uso de suelo.
A pesar de ello el segundo regidor y presidente de la comisión de Salud, Prevención Social y Alcoholes, Juan Carlos Padilla Valdivia, -quien negó tener lazos de sangre con el dueño también de apellido Padilla- dijo que la sala de masajes contaba con todos los requisitos. “No tenemos quejas, con que exista un vecino que se queje con eso no se permitirá que abra el lugar”. El negocio abrió los primeros días de julio.
El alcalde Octaviano Rendón Arce dijo estar esperando el informe requerido al director de Salud Pública Municipal, Alejandro Nahum Tapia: “quedó de rendírmelo por escrito, le dije que fuera él personalmente a verificar esa situación”.
No obstante Tapia remitió la responsabilidad al área de Inspección y Verificación que depende del área de Ejecución Fiscal a cargo del hermano del alcalde, Fernando, pues declaró que esa labor correspondía a ese departamento cuyo personal debía solicitar a las sexoservidoras documentos donde se indica que se realizan revisiones médicas de forma periódica (control sanitario).
Finalmente Fernando Rendón Arce dijo sin preámbulos que el personal a su cargo no ha realizado ninguna revisión a las cerca de 40 sexoservidoras que aseguran los vecinos laboran ahí. “No se han checado porque no nos han pasado información alguna para intervenir ni Prevención Social ni Alcoholes”, acotó. Mientras las autoridades descifran la responsabilidad la sala de masajes sigue funcionando.
Queja
El Siglo de Torreón denunció la molestia de los vecinos de la colonia durante el periodo vacacional que fue cuando este negocio abrió sus puertas, tenían la hielera a la vista del público y letreros en cartulinas fluorescentes donde se requería personal.
La situación de este negocio deberá ser revisada por la comisión encargada y cuyos integrantes son los regidores:
*Juan Carlos Padilla Valdivia, presidente.
*Antonio Castro Urbina como secretario.
* José Antonio Leyva Sánchez y Miguel Chibli Navarro, vocales.