José Rosas Aispuro, diputado federal, consideró que “es una vergüenza que se estén autorizando cantidades irrisorias como las que se han aprobado para los salarios mínimos”.
El Siglo de Durango
“Los salarios mínimos ya no deben existir. No responden a las expectativas de los trabajadores en la actualidad”. Es lo que opina el duranguense José Rosas Aispuro Torres, diputado federal por el PRI.
Dejó claro que los minisalarios deben desaparecer de la legislación mexicana, “porque lo único que hacen es acotar a los trabajadores en México, mientras tanto, nadie detiene la escalada de precios”, dijo.
Agregó: “Es una vergüenza que se estén autorizando cantidades irrisorias como las que se han aprobado para los salarios mínimos, y ya se ha planteado al titular del Ejecutivo Federal buscar un esquema diferente”.
ESQUEMA
El ex alcalde de Durango, Aispuro Torres, se pronunció a favor de promover un esquema diferente para el pago de los trabajadores, por lo cual creyó de gran importancia una reforma laboral integral.
“Se requiere una reforma laboral y en esa reforma hay que revisar lo de los salarios”, expuso, al advertir que “lamentablemente, al inicio de cada año siempre se da la escalada de precios, aunque se diga lo contrario”.
“Aunque se diga que no hay incrementos, en los hechos, los que ganan, o sea, los únicos que no pierden son los comerciantes, mientras los productores del campo, el sector primario, sigue recibiendo muy poco por sus productos”.
INJUSTICIAS
José Rosas Aispuro consideró que se necesita una serie de políticas que den más valor real a los ingresos de los trabajadores mexicanos y que revalorice al sector primario, pues siempre es el más castigado en la cadena productiva.
Pero alertó que la situación se complica a partir del 2008, pues al entrar en vigor la apertura de fronteras a los productos agropecuarios de Estados Unidos y Canadá en México se hace más difícil la costeabilidad del sector rural.
Aispuro, por ende, insistió que se deben hacer los cambios necesarios para blindar a los trabajadores de más bajos ingresos ante la escalada de precios y a los productores primarios ante la poca ganancia que ven en su trabajo.
