En el fondo del vaso se puede observar la arena que sale junto con el agua en las tomas domiciliarias de los nuevos fraccionamientos del nor-poniente de la ciudad.
Habitantes del sector denuncian que la anomalía la padecen desde hace meses
CD. LERDO, DGO.- Habitantes de las colonias ubicadas al noroeste de la ciudad, no pueden beber agua de las tomas domiciliarias porque sale con arena desde hace varios meses y hasta el momento no ha sido resuelto el problema por parte del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Lerdo (SAPAL).
Lourdes Domínguez, vecina de Cerradas Quintas Lerdo, dice que se ven obligados a comprar agua purificada, lo que les resulta más costoso, pero no tienen otra opción en virtud de que no pueden consumir el agua de la red.
“Los que pueden, compran filtros y los instalan en el fregadero, pero para nosotros resulta caro y no podemos tener uno. Creo que los de SAPAL deben arreglar eso porque también la ropa que lavamos nos queda con arena, todo porque no nos han atendido... y eso que muchas personas nos hemos quejado”, dice.
Enfatiza que a ella le han dicho en varias ocasiones que ya les van a resolver el problema e incluso a una vecina le dijeron que no pagara hasta que fueran los trabajadores a arreglar, pero se pasaron tres meses y le fueron a cortar el agua.
Además de que el agua sale sucia, la presión baja en la mayor parte del día y es muy difícil que suba a la regadera. “Si no nos bañamos en la mañana temprano, ya no se puede utilizar la regadera”, expresa.
Por su parte, el director del SAPAL, Gerardo de la Torre Monarres, informa que debido a que la demanda de agua ha disminuido, dejaron fuera de servicio un pozo con la finalidad de ahorrar energía eléctrica, toda vez que con los otros pozos se satisface la demanda actual en esta temporada que el calor ha disminuido.
Para saber la explicación de la situación que viven los habitantes al noroeste de la ciudad, se intenó localizar al gerente de SAPAL pero fue imposible.
Faltan escuelas y transporte
En Quintas Lerdo y otras colonias de reciente creación por el nor-poniente de la ciudad, hay muchos niños pero no hay escuelas para su educación.
Las madres de familia tienen que trasladarse a diario, de lunes a viernes, para llevar a sus hijos al jardín de niños o la primaria más cercana, con la consecuente pérdida de tiempo y dinero, pues se ven obligadas a tomar el camión.
El transporte público es otro problema adicional, pues los autobuses tardan hasta 15 minutos en pasar y además, cobran caro, de acuerdo a lo señalado por una vecina de Quintas Lerdo.