CD. LERDO, DGO.- Desde el pasado lunes por la tarde, Marcos Alonso Loera Mata, el joven presuntamente golpeado por policías preventivos de Ciudad Lerdo durante la madrugada del domingo cuatro de noviembre -en los separos de la corporación policiaca-, fue dado de alta y abandonó las instalaciones de un hospital privado de Torreón.
Ernesto Fernández Pérez, subdirector de Averiguaciones Previas de la Subprocuraduría de Justicia del Estado en la Región Lagunera de Durango, manifestó que giró las instrucciones al Ministerio Público que integra la Averiguación Previa por el delito de lesiones, para localizar al joven convaleciente y poder tomarle su declaración en torno a los hechos donde resultó herido.
“Sabemos que ya salió del hospital y estamos solicitando al Ministerio Público que se aboque a su localización y lo declare”, dijo Fernández Pérez.
La salida de Loera Mata ocurre prácticamente una semana después de haber ingresado al Hospital General de Ciudad Lerdo y donde fue atendido debido al estallamiento del hígado y una hemorragia interna que no podía ser controlada.
Abelardo Díaz Pedroza, titular de la Dirección General de Protección y Vialidad de Ciudad Lerdo, declaró que la lesión de Marcos Alonso Loera se la causó cuando cayó al momento de intentar brincar una barda, información que publicó con oportunidad El Siglo de Torreón.
Sin embargo, dicha versión oficial se vino abajo tras la declaración de Juan Benito Guzmán Rivas, de 14 años de edad y quien fue detenido junto con Loera Mata, pues manifestó al Ministerio Público que observó cuando cuatro policías lo agredieron, luego de obligarlo a hincarse en el patio de los separos de la cárcel municipal.
El agente del Ministerio Público detalló que hasta el momento se ha llamado a declarar a 10 elementos de la Policía Preventiva de Lerdo, de los cuales los cinco primeros se negaron a declarar, mientras que durante el transcurso de la semana pasada acudieron otros tres. “Estamos pendientes con dos declaraciones”, detalló el funcionario estatal.
