Las proteínas de la saliva podrían utilizarse como marcadores de diagnóstico de cáncer. (El Universal)
La saliva podría ser una alternativa atractiva para la detección de enfermedades como el cáncer, ya que la toma de una muestra de saliva es simple y no costosa.
El cuerpo humano crea 1.25 litros de saliva diariamente de manera natural; sin embargo, estudios recientes del Instituto Nacional de Medicina Genómica (INMEGEN), han revelado que este elemento vital, esconde otro potencial incalculable; con lo cual, será posible en el futuro que una ínfima cantidad de saliva sea suficiente para detectar todo tipo de enfermedades; entre otras, y específicamente el Cáncer Broncopulmonar.
Actuales investigaciones científicas dirigidas por el doctor Gerardo Jiménez Sánchez, director general del Instituto Nacional de Medicina Genómica, (Inmegen); y la investigadora asociada Gabriela E. Mercado Celis, están encaminadas a la búsqueda de proteínas especificas en saliva que puedan identificar a pacientes fumadores con cáncer; la identificación de estas proteínas podría en un futuro ser utilizada como prueba diagnostica para pacientes con cáncer de pulmón.
En este sentido, el director general de Inmegen se congratula de que México esté entre los países más avanzados a nivel mundial en la investigación de medicina genómica, y pronostica a su vez, que la Proteómica, la Bioinformática y la Medicina Genómica estarán entre las diez áreas más importantes de desarrollo económico durante los próximos 20 años.
A decir de los especialistas entrevistados, las proteínas de la saliva podrían utilizarse como marcadores de diagnóstico de cáncer, de modo que los avances en tecnología genómica especialmente en la lucha contra el cáncer, se podrán aplicar en un futuro en medicina clínica.
Esto significa que la saliva podría ser una alternativa atractiva para la detección de enfermedades como el cáncer, ya que la toma de una muestra de saliva es simple y no costosa.
“Ello ofrecerá en un futuro la posibilidad de una detección de enfermedades, como el cáncer pulmonar y otras enfermedades como diabetes”, agregan.
Sabiendo que la saliva refleja con frecuencia los cambios que sufre el cuerpo humano, los científicos mencionados, tienen como objetivo buscar los cambios específicos en los componentes de la saliva que delatan el cáncer Broncopulmonar.
Para ello; actualmente, el Inmegen, esta iniciando un estudio para comparar a tres grupos de pacientes voluntarios, los cuales incluyen a no-fumadores, como fumadores activos sin cáncer; y un tercer grupo, de fumadores con cáncer de pulmón. “El objetivo se centra en comparar las proteínas que se encuentran en la saliva de estos tres grupos de pacientes para encontrar las diferencias entre ellos. En caso de encontrar diferencias y que estas diferencias se repliquen en estudios clínicos, entonces podrían ser utilizadas como biomarcadores de diagnóstico temprano.
Este es un estudio piloto que requerirá de comprobación por estudios clínicos donde se incluya una mayor cantidad de pacientes. El prototipo o estudio piloto podría convertirse en un sencillo sistema de diagnóstico personal a partir de la saliva. “En un futuro, esta podría ser una de las herramientas para realizar el diagnóstico temprano de Cáncer Broncopulmonar.
De acuerdo con la doctora Gabriela Mercado Celis, aunque no se contempla que las pruebas en saliva reemplacen otras pruebas diagnósticas utilizadas en la actualidad, podrían ser una gran alternativa para la detección de casos en los cuales el diagnóstico temprano es crítico, como es el caso del cáncer de pulmón.
Los síntomas de cáncer de pulmón no aparecen sino hasta que la enfermedad se encuentra en etapas avanzadas, en estas etapas no existe un tratamiento eficaz y por esto la mortalidad es muy elevada. Hasta el momento no existen pruebas que ayuden a una detección temprana, dando oportunidad a un mejor tratamiento y por lo tanto a una mayor probabilidad de sobrevivir.
Algunos estudios han concluido que pruebas como radiografía de tórax y la citología del esputo (analizar la flema bajo el microscopio para localizar células de cáncer), no han funcionado para el diagnóstico de estadios tempranos en cáncer de pulmón.
En este sentido, el director general de Inmegen, asegura que la genómica permitirá una nueva generación de herramientas capaces de detectar los tumores en sus fases iniciales y con ello posibilitar el diseño de tratamientos individualizados.
Con esta información, y sabiendo que la saliva refleja con frecuencia los cambios que sufre el cuerpo humano; los científicos entrevistados, esperan que en un futuro, con unas gotas de saliva, se podría saberse si existe la enfermedad (cáncer broncopulmonar), antes de que el paciente tosa o la radiografía muestre el tumor.
Para Gerardo Jiménez Sánchez, quién optó por dejar su cátedra en el Instituto de Medina Genética de la Universidad de Johns Hopkins en Baltimore, con el fin de desarrollar estos conocimientos en su país, la medicina genómica va a revolucionar la forma como se detecta el cáncer y otras patologías graves.
Predisposición al tabaquismo
Paralelamente, investigaciones del Inmegen, revelan que la relación entre el tabaquismo y cáncer de pulmón es una realidad palpable, considerando que el tabaco es el principal factor de riesgo para desarrollar la enfermedad, y atendiendo a los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), según la cual el tabaquismo representa la segunda causa de mortalidad mundial
De igual manera el tabaquismo y la pobreza están intrínsicamente ligados; pues los hogares más pobres en los países más pobres dedican el 10% de su ingreso al tabaco.
A su vez, de acuerdo con Gerardo Jiménez Sánchez, los estudios de concordancia en gemelos monocigóticos y dicigóticos, demuestran que existen factores genéticos asociados al tabaquismo, y se han identificado distintas regiones cromosómicas (Cromosomas 2, 4, 10, 17,18), asociadas a la dependencia a la nicotina.
A su decir, entre el 45 y 55 por ciento de la población mexicana podría tener predisposición genética al tabaquismo, ya que la adicción al tabaco tiene un alto grado de “heredabilidad”, similar a padecimientos como la diabetes, hipertensión y trastorno bipolar.
Se sabe también que los fumadores de más de 20 cigarrillos al día tienen un riesgo de muerte un 60% superior a los no fumadores. “El tabaquismo es, por tanto, una enfermedad de enorme repercusión socio-sanitaria que afecta no sólo la vida de quienes la padecen, sino también la de aquéllos con quienes la comparten”, concluyen.
Genómica, base de la revolución médica
Para Gonzalo Moctezuma Barragán, secretario ejecutivo del pleno del Consejo de la Judicatura Federal, miembro activo de la American Society of Low Medicine and Ethics y de la Barra Mexicana, Colegio de Abogados, maestro en derecho y abogado especialista en temas de salud, la genómica está revolucionando la práctica de la medicina al ofrecer nuevas formas de pronóstico, prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades.
Para el catedrático de la UNAM, UAM y el ITAM, en breve, en cualquier sala de partos, tanto pública como privada, habrá una asesor genético -una de las especialidades médicas del futuro- quien podrá entregar a los padres del recién nacido, el mapeo genético del niño, el cual permitirá conocer su predisposición a contraer o presentar ciertas enfermedades y la susceptibilidad a determinados medicamentos, lo que a su vez suscitará que estos últimos se adapten a las necesidades particulares de cada individuo.
En este sentido, “el país no puede quedarse al margen de esta revolución biomédica”, opina.
A su decir, esta nueva disciplina, permite identificar a los individuos con alta predisposición a desarrollar enfermedades aún antes de que se presente su cuadro clínico, y así evitar, disminuir o retrasar sus manifestaciones, complicaciones o secuelas, dando lugar, además, a nuevas estrategias de tratamiento como la farmacogenómica.
“Tendremos una medicina más predictiva, preventiva e individualizada, que impactará de manera positiva las finanzas públicas al reducir los costos de atención de las enfermedades más frecuentes”.
A través de la medicina genómica, los hospitales se ocuparán del diagnóstico y prevención de enfermedades y no exclusivamente del tratamiento de las mismas, lo cual abatirá de manera significativa los costos en matera de salud al prevenir, monitorear y así mitigar los padecimientos.
Ello supondrá simplemente la toma de una gota de sangre o saliva expuesta sobre un chip que leerá el genoma del paciente, lo cual permitirá a los médico “recetar a la medida” los fármacos, ya que el mapa genético de cada individuo servirá para conocer cuál es el medicamento más apropiado a partir de su mayor efectividad farmacológica”, asegura Gonzalo Moctezuma Barragán.
Para el especialista en temas de salud, México cuenta con la infraestructura científica necesaria para impulsar el desarrollo de la medicina genómica. Es sólo cuestión de tiempo y de priorizar los recursos públicos destinados para el esclarecimiento del genoma humano a favor de la salud de los mexicanos”, concluye.