Deportes Cristiano Ronaldo Selección Mexicana Mundial 2026 Liga MX selección nacional

SALVE CAMPEÓN.

Arturo Brizio Carter

Atlante es campeón del futbol mexicano. Así de sencillo y de extraordinario, pues lo hecho por este verdadero “equipo cenicienta” daría para escribir el guión de una película al más puro estilo de Hollywood. Pero resulta que el grupo de jugadores que levantó el trofeo en el Estadio Andrés Quintana Roo del bellísimo Cancún lo integran hombres de carne y hueso, muchos de ellos desechos de otros clubes, pedacería, a decir de los mordaces, pero que decidieron arrancarle al destino otra oportunidad y hoy se yerguen como monarcas del Apertura 2007.

Cuando se anunció la mudanza de la franquicia a Cancún, ni el más optimista pensaba en siquiera llegar a la liguilla; había que mentalizarse no sólo al cambio, sino a todo un nuevo estilo de vida. Así se formó esta confraternidad de directivos, cuerpo técnico y jugadores que de a poco fueron haciendo realidad el sueño de los viejos atlantistas y de esta nueva estirpe que ya se identifica con los colores azulgrana.

José Guadalupe Cruz fue el elegido para continuar al frente del proyecto, y con la humildad que caracteriza a los espíritus gigantes, se dio a la tarea de hacer del grupo una cofradía de guerreros, comprometerlos con su idea del futbol e intentar jugar con alegría, y vaya que lo consiguió.

Atlante fue, junto a Santos, el gran animador de la contienda, sólo que las diferencias presupuestales saltan a la vista. Los Potros integran una nómina discreta y así consiguieron ser el mejor visitante del torneo, cosa nada fácil en tan competido medio.

En la liguilla vimos cómo creció el funcionamiento colectivo del equipo; de aquel cuadro que solía venir de atrás, pues era horrible en defensa, se transformó en un sólido bloque que defendía con igual atingencia que atacaba y ese equilibrio le permitió salir airoso de tres llaves consecutivas, y mire usted que despachar a Cruz Azul, Guadalajara y Pumas dista de ser un asunto menor.

La gran final resultó un drama en 180 minutos y la ganó el que tuvo más argumentos, mejor disposición física a la hora cero y quien sacó el recurso impensado en el momento propicio.

Quizá sería injusto privilegiar a un jugador sobre otro pues resultó evidente que cada uno de los integrantes del hoy campeón dio ese extra que se requiere para dar forma a la hazaña, pero el liderazgo de Federico Vilar se puso de manifiesto en la extraordinaria actuación de los dos partidos.

Mención aparte merece también el atingente desempeño del “Profe” Cruz, quien supo ajustar desde el primer tiempo y batalló contra suspensiones, lesiones y el escaso plantel para dar pelea a un rival que se portó a la altura e hizo crecer la odisea atlantista.

Cuando Clemente Ovalle prendió de zurda el rebote afuerita del área puma todo parecía consumado; Universidad, sin Leandro en la cancha, era un esforzado grupo que intentaba recoger algo de lo perdido, y cuando Armando Archundia hizo sonar el silbato, jugadores y espectadores se fundieron en esa comunión que sólo está reservada para los grandes héroes.

Atlante es un gran campeón y es todo lo que hay que decir. Ya habrá tiempo para rediseñar al equipo, reforzarlo y seguir haciendo historia, pero la noche del domingo quedará en la memoria del buen aficionado al futbol como un sueño del que no quisiéramos despertar.

Leer más de Deportes

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Deportes

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 317329

elsiglo.mx