El mexicano Oswaldo Sánchez y el colombiano Miguel Calero, los dos mejores porteros de los últimos años en el fútbol mexicano, comparten hoy problemas comunes y ambos están hospitalizados por problemas relacionados con el hombro izquierdo.
Sánchez sufrió un esguince en el hombro izquierdo el sábado pasado en el partido ante el Atlante y Calero presentó una trombosis venosa en el hombro izquierdo antes del juego de anoche ante el Tigres.
El portero colombiano fue ingresado al hospital San José de la ciudad mexicana de Monterrey y está en observación a causa de la trombosis venosa, que el médico del club Pachuca, Antonio Torres, ha dicho que no pone en riesgo su salud ni su vida.
Sánchez, mundialista mexicano en Alemania 2006, viajó a San Antonio (Texas, Estados Unidos) y este jueves se ha sometido a una cirugía mediante la técnica de artroscopia para corregir el esguince en el hombro izquierdo.
Calero y Sánchez han marcado en la última década el camino de los porteros en la liga mexicana y se han mantenido con un alto nivel de competición que ahora parece empezar a pasarles la factura, sobre todo porque ambos superan ya los 33 años.
Sánchez, quien cumplirá 34 años este mes de septiembre, tendrá un periodo de recuperación de 12 a 16 semanas, por lo que prácticamente ha quedado fuera del torneo Apertura'07, al que le restan once jornadas más la liguilla.
Calero, de 36 años, sigue en observación en el hospital de San José y todavía no se ha informado sobre su evolución médica ni del tiempo que tendrá que descansar para volver a colocarse bajo la portería del Pachuca.
El hombro izquierdo les ha dado problemas a estos porteros desde hace años y mientras en Oswaldo Sánchez ya se le ha convertido en una lesión recurrente, Calero lleva desde hace siete años un clavo que al parecer le ha causado el problema actual.
