EMPRENDEDORES | MATANDO CABOS Y KM 31 ESTÁN EN SUS ?ANTECEDENTES?.
El Universal
Los hermanos Billy y Fernando Rovzar no pierden el entusiasmo por realizar sus sueños en el Séptimo Arte.
MÉXICO, DF.- En agosto de 2003, a escasos días de comenzar el rodaje de Matando Cabos con la que se estrenarían como productores de cine, los hermanos Billy y Fernando Rovzar no tenían ningún quinto en el banco.
El elenco encabezado por Ana Claudia Talancón, Tony Dalton y Kristof ya estaban en lecturas, el equipo de producción listo, pero no existía la seguridad tener los recursos.
De pronto, todo comenzó a caer en su lugar. Y aún no saben cómo. Se la habían jugado.
?Fue raro, no sé qué pasa, no es que crea en esto, pero sí que con la mente llamas las cosas. Así fue con Matando... las cosas fueron cayendo en su momento, fue como aquél que piensa que de tanto pegar en la pared haces un hoyo, no sé que pasó, pero pasó para nuestra suerte?, recuerda Billy.
En aquél entonces él contaba con 27 años y Fernando con 24.
Su única experiencia se reducía a hacer comerciales y algunos cortometrajes. Billy había estudiado cine en Nueva York y L.A y Fer en Boston.
Aquí se les relacionaba por ser sobrinos de Emilio Azcárraga Jean, dueño de Televisa, y como miembro de la familia Diez Barroso, que fuera uno de los brazos fuertes en la empresa de comunicación.
Al final la cinta también se exhibió en el Festival de Sundance y EU.
La experiencia fue lo suficientemente fuerte para que ahora, con su compañía Lemon Films, los Rovzar hayan producido tres películas más con la compañía española Filmax, siendo la de terror Kilómetro 31 la primera que se estrene.
- ¿Ya recuperaron la inversión de Matando Cabos (unos 25 millones de pesos)?
B: Estamos a punto de saldar la cuenta, hemos tardado más de lo que habíamos esperado. Pero ya los inversionistas, fuera de nosotros, ya recuperaron su dinero?.
- Hay quien dice que han logrado hacer películas por su parentezco...
F: Conozco a muchos familiares que han fracasado. Sí tuvimos acceso a muchos inversionistas por amistades, pero eso sólo metió el pie entre la puerta y la pared, lo que hizo que el tipo (inversionista) firmara fue por el proyecto...
Claro que hemos aprovechado (las relaciones), haríamos mal y sería una estupidez no hacerlo, pero sin buenas historias, nadie te habría apoyado.
B: Contrario a lo que la gente piensa, Lemon no financia sus proyectos, quizá invierta en un cinco por ciento de la película y eso es en infraestructura. El resto es de tocar puertas, como todos.
- ¿Qué errores no volverían a cometer de Matando...?
B: (Risas) Los volvimos a hacer porque nos ganó la emoción. Cuando tienes muchos personajes quieres sacar un póster promocional de cada uno, aquí lo hicimos y en los cines a veces se hacen bolas, hay uno que arriba dice ?Entre la maldad y la inocencia? y la gente pensaba que así se iba a llamar.
Para Matando... sacamos algunos que decían ?los feos? y la gente llegaba a pedir dos boletos para la película llamada ?Los feos?...
A veces te tropiezas dos veces, ya a la tercera eres un pend..., pero la segunda todavía aguanta (risas).
- ¿Qué les da más miedo como productores?
B: Equivocarte, nadie sabe qué puede ser exitoso y puedes escoger una persona que no funcione. En una película todos se pueden quitar, hasta los productores.
