Sanjaya logró cautivar a millones de televidentes, pero no con sus dotes artísticas.
AP
NUEVA YORK.- Durante su participación en American Idol, Sanjaya Malakar logró cautivar a millones de televidentes con sus extravagantes peinados y su gran sonrisa, más no con sus dotes artísticas.
El delgado adolescente le dio cierta magia al programa semana tras semana, conquistando al público y horrorizando al juez Simon Cowell, su máximo crítico.
¿Carecía Malakar de talento? Seguro. ¿Era aburrido? Ni un poquito.
Su intervención en la competencia de canto de Fox terminó la noche del miércoles. Al anunciarse los resultados, el joven de 17 años se secó las lágrimas y recibió un fuerte abrazo de LaKisha Jones, quien obtuvo la menor cantidad de votos después de él.
“Estoy bien”, le dijo Malakar al anfitrión del programa, Ryan Seacrest. “Fue una experiencia increíble”.
“Te puedo prometer algo: no vamos a olvidarte pronto”, le respondió el presentador. Malakar entonces se despidió cantando Something To Talk About, con la que el martes obtuvo el comentario “completamente horrendo” de Cowell.
Aunque su voz era pequeña e infantil en comparación con la de los otros finalistas, su habilidad para resaltar lo mantuvo en la competencia. Consistentemente sus actuaciones fueron las más comentadas de la temporada muchas veces por sus peinados, que incluyeron hasta una cresta de estilo mohicano.
Con su partida, el grupo de aspirantes quedó reducido a seis: Jones, Blake Lewis, Jordin Sparks, Chris Richardson, Melinda Doolittle y Phil Stacey. El ganador será elegido en mayo. En su sexta temporada, American Idol sigue siendo el programa más visto de la televisión estadounidense, con entre 26 y 37 millones de espectadores por episodio.