La Santa Muerte muestra lo que hay alrededor de esa imagen, que divaga entre ser ángel o demonio.
Por Eunice Martínez Arias
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Oscura y descarnada; “la niña blanca” siempre está lista para atender las peticiones de sus fieles, para darles a manos llenas salud, dinero, amor... pero a un precio demasiado alto.
La controversia llegó a La Laguna con La Santa Muerte, filme que no pretende imponer religiones o creencias pero sí manifiesta una postura ante este culto.
La cinta comenzará a correr a partir de las 11:00 de la mañana de hoy durante la premier realizada por Megamax Cinemas y El Siglo de Torreón. Durante cien minutos la gente verá qué hay detrás de esa extraña “Santa” que hace aparentes milagros pero que después se cobra el favor otorgado.
Paco del Toro, conocido por sus filmes de tono religioso y doctrinario, es el director. La califica como una película de fe y contra-fe con el recurso de la eterna confrontación entre el bien y el mal, misma que también mostrará el crecimiento desbordado de este culto: dos millones de seguidores solamente en México.
“Yo lo que quiero a través de esta película es que la gente se detenga a pensar en quién está creyendo, en quién está confiando y depositando su fe, y si logro hacer eso me doy por bien servido”.
Sabe que la polémica viene de la mano de la historia; por lo pronto sí logró que sus actores principales -Karla Álvarez, Harry Geithner, Ramiro Huerta, Julio Casado y Amaranta Ruiz- conocieran a detalle este fenómeno y hasta vivieran ciertos accidentes durante la filmación que atribuyen al ocultismo.
“Estábamos por empezar la escena para quemar el altar de La Santa Muerte y me empapé de gasolina blanca, gracias a Dios no prendía la antorcha hasta que el director gritó corte, pero si hubiera prendido en cuestión de segundos me habría incendiado, estuvo medio fuerte, pero no fue la única cosa que pasó en la filmación”, relató Karla Álvarez.
La producción entrecruza tres historias dramáticas: Rubí (Karla Álvarez) es una madre angustiada que al saber que a su hija le quedan pocos días de vida por un cáncer en el cerebro se aferra a todos los remedios posibles con tal de sanarla, incluyendo el recurso a la Santa Muerte. Su esposo, Pablo (Harry Geithner), empieza a tener conflictos con ella a raíz del altar de la Santa Muerte que colocan en su casa. Los fenómenos paranormales que suceden en su propio hogar le hacen perder la paz e intuir que algo anda mal. En tanto su hija Perlita, a la que le quedan pocos días de vida, queda atrapada en la promesa que hace su mamá a la Santa Muerte, a cambio del milagro de sanarla.
Mientras tanto, Gustavo (Julio Casado) vive en carne propia lo que es ser un desempleado más, como hay tantos en el mundo, al cual se le van acumulando las deudas. Perdidamente enamorado de Cecilia (Wendy Braga), una mujer que solo busca lujos y comodidades, Gustavo se enfrenta a su cruda realidad, al tratar de cumplir todos sus caprichos. De pronto, su suerte cambia radicalmente cuando su amigo Mauro (Mario Zaragoza) lo alienta a convertirse en un devoto de la Santa Muerte. Ahora Gustavo podrá tener todo lo que siempre ha deseado, pero estará obligado a rendirle culto de por vida; sin embargo un buen día Gustavo deja de hacerlo... sin medir las consecuencias.
Paco del Toro asegura que el filme es totalmente comercial y espera permanezca muchas semanas en cartelera, para eso se encomendó, no, no a La Santa Muerte, sino al Todopoderoso.