Un taladro se acerca al lugar donde seis mineros quedaron atrapados hace casi tres semanas en una mina en Utah, EU. Es la sexta y última perforación que se realizará en busca de los trabajadores. (AP)
Protestan familiares y amigos por los planes de cerrar la mina antes de hallar a los trabajadores.
Mientras un taladro se acercaba al lugar donde seis mineros quedaron atrapados hace casi tres semanas, sus familiares y amigos seguían protestando los planes de cerrar la mina antes de hallarlos.
El estrecho orificio había avanzado hasta 226 metros de profundidad el viernes por la noche, dijo el vocero Matthew Faraci del Departamento del Trabajo. Indicó que el hoyo perforará la roca y el carbón hasta llegar a 543 metros posiblemente hoy domingo.
Es el sexto agujero que se excava en la mina de Crandall Canyon con la esperanza de hallar a los hombres, a quienes no se ve desde un desplome en la mina el 6 de agosto. Otras cinco perforaciones no han detectado señales de vida.
El copropietario de la mina Bob Murray dijo que, si el sexto hoyo también revela pilas de escombros y niveles de oxígeno insuficientes para permitir la vida, cesará las operaciones de rescate y dejará a los mineros -tres de ellos mexicanos- sepultados a 457 metros debajo de la superficie. Los mineros son Luis Hernández, Carlos Payán, Manuel Sánchez, Kerry Allred, Don Erickson y Brandon Phillips.
Pese a los planes de Murray, las comunidades del Castle Valley, en el centro de Utah, han rogado al propietario de la mina a no abandonar la búsqueda, en una muestra de la frustración de la comunidad, que quiere rescatar a los mineros o extraer sus cadáveres.
Murray insiste en que el desplome fue causado por un terremoto. Los sismólogos dicen que la montaña se está derrumbando, en un fenómeno que causó la muerte de tres socorristas la semana pasada. Nadie ha sido autorizado a entrar en la mina subterránea desde entonces.
Algunos críticos reclaman que se excave un orificio suficiente como para permitir el paso de una cápsula del tamaño de una persona, como se ha utilizado en otros rescates mineros. Pero las autoridades dicen que los hombres están a demasiada profundidad y que la montaña es demasiado inestable.
