El Siglo de Torreón
MATAMOROS, COAH.- Las aguas de los canales de riego cobraron su primer víctima de este ciclo. El cuerpo de un hombre, aún no identificado, fue encontrado ayer por la mañana, en un canal de riego en el ejido Coyote, dentro del sector conocido como Las Jacarandas.
El hallazgo se registró aproximadamente a las diez de la mañana, cuando María de Jesús Campos Reza, de 21 años y con domicilio en el ejido El Fénix, caminaba por la orilla del canal principal de riego 3+500 Torreón-Coyote, cuando, a aproximadamente 120 metros antes de una compuerta, encontró el cuerpo de un hombre flotando.
Fue entonces cuando solicitó el apoyo. Un taxista que circulaba por el lugar, fue quien dio aviso a unos patrulleros de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) que circulaban por esta comunidad, mismos que se trasladaron de manera inmediata para confirmar los hechos.
Jesús Luna, agente y responsable de turno, mencionó que al llegar al lugar, de inmediato descendió de su unidad para ubicar el cuerpo. Boca abajo era como se encontraba el cuerpo. Fue entonces cuando tomó una cuerda y un gancho, lo lanzó con fuerza para evitar que el cuerpo siguiera su curso.
El patrullero logró mantener inmóvil el cuerpo, mientas las autoridades ministeriales arribaban al lugar para obtener datos del occiso.
Decenas de curiosos comenzaron a reunirse a las orillas del canal, con la esperanza de reconocer el cuerpo. Nadie lo hizo.
Minutos más tarde, arribaron al lugar de los hechos, agentes periciales de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), quienes se encargaron de sacar el cuerpo, el cual presentaba un avanzado estado de descomposición.
Frente al agente investigador del Ministerio Público de Coyote Gerardo Betancourt, los agentes periciales comenzaron a buscar entre sus ropas alguna identificación, pero sólo encontraron un pequeño cortauñas.
Debido a que no fue posible la identificación del cuerpo, los agentes ministeriales proporcionaron la media filiación del occiso. Era un hombre de aproximadamente de 30 a 35 años de edad, medía entre1.60 a 1.65 metros, vestía overol negro con botines color café y una camiseta verde. Dos esclavas y un anillo en forma de calavera portaba en su mano izquierda, así como una cadena de oro en su cuello.