Del año 2005 a febrero de 2007 se recibieron 829 quejas partidistas.
El Instituto Federal Electoral (IFE) se ?blinda? ante las probables quejas de los partidos políticos en la próxima elección federal de 2009, entre ellas una que en el pasado proceso presidencial se registro de manera inédita: ?la intervención de gobernadores y alcaldes?, anuncia el consejero Virgilio Andrade Sánchez, presidente de la Comisión de Quejas del organismo electoral.
Del año 2005 a febrero de 2007 esta Comisión ha recibido 829 quejas partidistas, de las cuales 744 (89.74 por ciento) están pendientes de solución, según el último informe de quejas, presentado ante el Consejo General del IFE, donde se informó 53 expedientes podrían desahogarse en lo que resta del presente mes. Para agilizar los tiempos de investigación y desahogo de las quejas, el IFE procesa ya una reforma integral a su Reglamento de Quejas, donde también se evalúa el tema de la intervención de alcaldes y gobernadores en las elecciones federales, comentó el consejero electoral.
En su oficina de la sede del IFE, Andrade Sánchez precisó: ?Este punto de la agenda (la reforma al Reglamento de Quejas) surge de la necesidad y la responsabilidad que tenemos para ir preparando las condiciones para el proceso electoral federal de 2009, es parte de los trabajos vinculados a los trabajos de 2009, es súper importante?.
Aclaró que ?independientemente de lo que haga el Congreso de la Unión y lo que surja de la reforma electoral, el IFE tiene la responsabilidad de ir haciendo las previsiones para tener un proceso electoral 2009 bien atendido?.
¿Qué aspectos prevén mejorar del Reglamento de Quejas del IFE?
El IFE realiza una labor de arbitraje en las campañas federales y esa labor de arbitraje requiere cuatro habilidades o de cuatro acciones: la eficiente organización, la oportuna reglamentación de aspectos que la Ley no alcance a cubrir por una situación inédita, la sensibilidad y amplitud de criterios para atender problemas o circunstancias propias de la materia electoral y de la política partidista en la materia electoral y finalmente, la oportunidad de atender los litigios que se presentan en materia electoral por presuntas irregularidades cometidas por los partidos a fin prevenir e inhibir la conducta mediante la aplicación de sanciones.
Precisó: ?Este es el último aspecto que tiene su canalización a través de los procedimientos de queja y por eso es importante revisar la reglamentación en materia de quejas?.
¿Qué tipo de quejas son las que más se presentan?
Estas quejas, de las que estamos hablando, no son las quejas de fiscalización, porque ésas siguen otro marco reglamentario. Pero del resto de las quejas administrativas la mayoría es por problemas de colocación de propaganda electoral durante las campañas políticas y en esta elección se presentó el fenómeno inédito de presuntas intervenciones de gobernantes en las campañas, pero aún así sigue predominando el otro asunto.
¿Les llama la atención este fenómeno, la intervención de gobernantes?
Ese asunto lo atendimos a través del acuerdo de neutralidad y gracias a ese acuerdo tuvimos un clima en el que particularmente los presidentes municipales y los gobernadores cooperaron. En las quejas lo que vamos a revisar es qué tanta responsabilidad tuvieron los partidos.
¿Otra forma de decirlo?
Hasta dónde los partidos fueron responsables por las conductas de sus presidentes municipales y gobernadores afiliados. Esto se está atendiendo ahorita, por hechos pasados. Aún siendo atendido por el acuerdo de neutralidad, hay quejas donde estaríamos revisando la responsabilidad de los partidos.
¿Es decir, no van a adecuar este aspecto porque ya se puede aplicar?
Es un debate si todavía se pueden fijar más precisiones al respecto o no.
¿Conviene?
Ese es un asunto a evaluar y es un asunto que requiere del consenso de todos.
¿Actualmente se puede sancionar a un partido por la intervención de un mandatario?
Actualmente existen las condiciones para evaluarlo.
¿Se ha sancionado a un partido por la actuación de un mandatario?
No, se ha sancionado a un partido por la actuación de sus militantes, eso sí se ha hecho.
¿El gobernante tendría calidad de militante?
Es el debate, bueno, más bien no es el debate, es el aspecto a analizar en cada queja.
¿Conviene dejarlo más en claro en el Cofipe?
Conviene reflexionarlo.
¿Qué significa eso?
Que conviene pensar si conviene o no, pero no se puede preliminarmente decir, no necesariamente.
¿La conclusión de este debate no ha llegado?
Ni siquiera se ha planteado.