Los Osos de Chicago tendrá que mejorar su ataque aéreo, de lo contrario volverá a dominar la Conferencia Nacional, pero difícilmente se llevará la corona. (EFE)
Después de más de medio año de ayuno, el futbol americano regresa a los emparrillados, envuelto en escándalos de las grandes estrellas y graves acusaciones, que sin duda empañará la imagen de la NFL:
Michael Vick y sus peleas de perros han robado cámara las últimas semanas, por lo que los juegos de los Halcones Negros de Atlanta, sobre todo los de visita, tendrán un ingrediente especial. En la Conferencia Americana, Potros y Patriotas parecen los candidatos a llegar a la final, mientras que en la Nacional los Osos buscarán repetir la hazaña de llegar al Super Tazón, a celebrarse esta ocasión en Arizona.
Conferencia Americana
En la División Este parece que los de Nueva Inglaterra, de la mano de Tom Brady, obtendrán su quinto campeonato consecutivo, ya que la ofensiva de Bill Belichik es casi perfecta y letal para los esquemas defensivos. Los refuerzos fueron minuciosamente seleccionados y se espera que desde la primera fecha den resultados como el caso de los receptores Randy Moss, Wes Walker y Donte’ Stallworth
Por la vía terrestre, la llegada desde Miami del corredor Sammy Morris podría darle a los Pats el poder que les ha faltado en este departamento. El fullback Heath Evans seguirá como el encargado de abrir los huecos para los corredores. A la defensiva tuvieron grandes adquisiciones, como el apoyador Adalius Thomas, así como Tory James, aunque se ha visto envuelto en cuestiones legales de narcotráfico.
Detrás del equipo de Massachusetts estarán al acecho los Jets de Nueva York, ya que con la llegada del corredor Thomas Jones, es de los fuertes favoritos para pisar las finales. El coach Eric Mangini tiene plena confianza en su mariscal de campo Chad Pennington, aunque el surgido de la Universidad de Marshall es perseguido por infinidad de lesiones.
Los Bills de Búfalo siguen en etapa de reestructuración, ya que el mensaje fue muy evidente al liberar a más de una decena de jugadores veteranos, como el corredor Willis McGahee, los linebackers London Fletcher y Takeo Spikes, así como el corner Nate Clements.
El cuatro veces perdedor de manera consecutiva en el partido grande, tiene un promedio de edad bastante bajo, el título de la división no lo ganan desde 1995, que agregado a los siete años sin llegar a play offs hacen que el equipo dirigido por Dick Jauron tengan que aguantar una campaña más con esta sequía.
En 2006 una de las peores decepciones fueron los Delfines de Miami, aunque en la presente campaña no está lejos de serlo de la misma forma. El criticado coach Cam Cameron, tendrá que basar sus esperanzas en el veterano mariscal de campo Trent Green. En el aspecto defensivo, los de la Florida lograron las contrataciones más sonadas al firmar al apoyador Joey Porter, un símbolo con los Acereros de Pittsburg, por ocho años.
La División Norte luce como la más cerrada para la temporada 2007, pero Baltimore sale como el favorito para llevarse la corona por su gran defensiva. La ventaja para los dirigidos por Brian Billick es que para esta campaña regresarán 18 de los 22 titulares del año pasado.
Los Cuervos tienen ventaja por los cambios que los otros equipos realizaron durante la pretemporada. Podría ser la última oportunidad del quarterback Steve McNair, de 34 años, para poder regresar a un Super Bowl. Una nueva época comenzará con los Acereros en este 2007, ya que tras 15 años bajo el mando de Bill Cowher, un nuevo entrenador estará al frente de la Cortina de Acero.
El joven Mike Tomlin, ex coordinador defensivo de Minnesota, tiene el reto de regresar a los play offs al equipo oro y negro, que terminaron el año anterior con marca de 8-8. La salida del apoyador Joey Porter no será tan dolorosa como la del centro Jeff Hartings, quien era una pieza fundamental para el funcionamiento del ataque terrestre.
Si los Acereros quieren volver a la cima deben mejorar a la ofensiva, lo cual implica que Ben Roethlisberger olvide su accidente y se concentre en sus nuevas asignaciones. Najeh Davenport, Kevan Barlow y Verron Davis ayudarán en los acarreos a Willie Parker.
Después de un año de muchos problemas fuera del terreno de juego, donde nueve jugadores fueron arrestados, los Bengalíes están listos para demostrar que pueden luchar por el trofeo de la Conferencia Americana. Cincinnati peleará con Pittsburgh por un boleto a los play offs.
La ofensiva de los Bengalíes no le preocupa al coach Marvin Lewis, por lo que pondrá especial empeño en mejorar su unidad defensiva, que el año pasado terminó en el lugar 30 de la liga en yardas permitidas y fue la última contra el pase. La primera selección en el Draft fue el esquinero Leon Hall, de Michigan, para tratar de mejorar en ese departamento.
Por su parte, los Cafés de Cleveland se reforzaron muy bien para esta temporada y tuvieron un gran Draft, sin embargo, tendrán que esperar otra temporada para poder desafiar a las grandes potencias que hay en esta división. Desde que la franquicia regresó a Cleveland en 1999, sólo han avanzado en una ocasión a los play offs (2002).
La llegada del corredor Jamal Lewis se espera que sea de gran ayuda y que le quite un poco de presión al mariscal de campo, Charie Fye, quien será el titular pocas semanas antes de que Brady Quinn tome las riendas de esta escuadra. La selección del tackle Joe Thomas y la firma de Eric Steinbach servirán para que la línea ofensiva no resienta tanto la ausencia del centro LeCharles Bentley.
En la Sur se encuentran los actuales monarcas de la NFL, los Potros de Indianápolis, quien para este torneo perdieron a ambos esquineros titulares con las salidas de Nick Harper y Jason David. A menos que logren reanimar su presión a los mariscales con Robert Mathis y Dwight Freeney, los corners novatos se verán expuestos.
Los Texanos de Houston cuentan con nuevo mariscal de campo en la persona de Matt Schaub, quien es inteligente y sabe a dónde ir con el balón, pero no tiene gran potencia en el brazo, ni demasiada movilidad, como la tenía David Carr, a quien su línea ofensiva nunca pudo proteger.
El futuro de los Jaguares de Jacksonville recaerán en David Garrard, quien junto a Byron Leftwich intentarán llevar a los felinos a ser el equipo dominante que lo fue a finales de los 90’s, que manejados por Jack del Río tienen un futuro promisorio si evitan las lesiones.
En lo que respecta a los Titanes de Tennessee, basa su ataque en Vince Young, el cual tiene una extraordinaria habilidad para tomar el balón y correr, pero no espanta a nadie como pasador ya que no tiene precisión, que aunado a las partidas de los receptores Drew Bennett y Bobby Wade, tendrá muchos problemas en la bolsa de protección.
La División Oeste siempre se ha caracterizado por la gran competitividad de sus cuatro escuadras, sin embargo, con tres quarterbacks titulares sin mucha experiencia en la NFL, las cosas lucen muy favorables para los Cargadores. Se cree que este equipo puede pelear con los Patriotas el boleto al Super Bowl, pero la mayor interrogante de los Cargadores no estará dentro del terreno de juego, ya que para 2007 Norv Turner será su nuevo entrenador.
La calidad del ala cerrada Antonio Gates y el corredor LaDainian Tomlinson son garantía a la ofensiva, pero los receptores Keenan McCardell y Eric Parker no tuvieron ninguna anotación en la campaña pasada, algo que debe preocupar a Turner. A la defensiva esperan igualar su actuación del año anterior con 61 capturas de mariscal de campo, aunque en la zona de apoyadores extrañarán a Donnie Edwards y Randall Godfrey.
Los Broncos se perfilan como el equipo para ocupar el segundo lugar en esta división, ya que durante la pretemporada logró muy buenos refuerzos, aunque también sufrió un golpe fuerte al enterarse del asesinato del esquinero Darrent Williams. El ataque tendrá una nueva cara, empezando con Jay Cutler como mariscal de campo, además del ala cerrada Daniel Graham, el corredor Travis Henry y el receptor Brandon Stokley.
A la defensiva lograron firmar al esquinero Dre’ Bly, que formará una gran dupla con Champ Bailey, aunque seguirán sufriendo en la línea frontal. En la primera y segunda ronda del Draft eligieron a las alas defensivas Jarvin Moss de Florida y Tim Crowder de Texas, lo que podría quitarle un poco de presión a Ebenezer Ekuban y Kenard Lang.
En Kansas City se vive un proceso de reestructuración bajo el mando del coach Herman Edwards, y para este año tendrán como líder de su ofensiva al mariscal de campo Damon Huard, aunque en la pretemporada peleará por la titularidad Brodie Coyle. La buena noticia para los Jefes es que Priest Holmes podría regresar al backfield para ayudar a Larry Johnson.
Durante las selecciones colegiales eligieron al receptor Dwayne Bowe, pero lo primero que tienen que resolver es quién le lanzará pases. La línea ofensiva, que era considerada como una de las mejores, ya empieza a sufrir el paso de los años y el guardia derecho Will Shields optó por el retiro, además de que el tackle Jordan Black se fue a Houston.
En Oakland, la buena noticia es que se ve muy difícil que tengan una temporada peor que la del año pasado. La llegada del joven entrenador Lane Kiffin y la reestructuración que hizo en el staff ofensivo da una ligera esperanza a los aficionados. Cualquier mejora a la ofensiva será vista con buenos ojos, ya que en 2006 fueron la peor de la NFL.
La línea ofensiva es el principal problema a resolver, ya que permitieron la mayor cantidad de capturas de la liga. En el puesto de mariscal de campo todo parece indicar que Josh McNown será el titular, ya que el novato sensación JaMarcus Russell no ha firmado y por eso los “Malosos” llegaron a un acuerdo por un año con Daunte Culpepper, quien fue un desastre con los Delfines el año pasado.
Conferencia Nacional
Los Vaqueros de Dallas en la División Este sufrirán mucho con los mariscales de campo, aunque en los otros departamentos cuentan con buenas armas a la ofensiva, que se equilibra con una buena defensiva, por lo que sus errores no serán evidentes hasta llegada la postemporada.
La debilidad de los Gigantes de Nueva York es que su mejor jugador se retiró, ya que Tiki Barber mantenía la cohesión en la ofensiva, por lo que ahora tendrán que hallar el modo de sustituir al jugador que contaba para una tercera parte de su ofensiva total.
Los intentos en este 2007 serán rotando a Brandon Jacobs y a Reuben Droughns, quienes tendrán que combinarse con el todavía joven e inexperto Eli Manning, el cual no deberá lanzar el balón más de 35 veces por partido, si es que desean jugar las finales.
En las Águilas de Filadelfia todos están preocupados por Donovan McNabb, pero la duda más grande de este equipo es la línea defensiva. Mike Patterson respondió bien, pero eso no es suficiente para un ex primera ronda, mientras que Brodrick Bunkley reportó tarde con el equipo el año pasado y nunca estuvo cómodo en el campo de juego.
Los Pieles Rojas están destinados a la reconstrucción, pero su dueño Daniel Snyder no lo quiere ver así, a pesar de tener muchos jugadores veteranos. Santana Moss es bueno cuando no está lesionado, pero siempre parece estarlo, en tanto que Antwaan Randle, él no es un receptor nato y Brandon Lloyd es un cáncer en los vestidores.
En la División Norte los campeones de la Conferencia, Osos de Chicago, simplemente no tendrán rival enfrente, ya que sus tres acérrimos rivales están en etapa de reestructuración. Los dirigidos tratarán de obtener el bicampeonato por primera ocasión en su historia.
Al igual que en 2006, la mayor preocupación del equipo se encuentra en la ofensiva y sigue siendo la misma, la capacidad del mariscal de campo Rex Grossman, ya que al cometer un paso en falso, su lugar será ocupado por el veterano Brian Greise.
Una baja muy importante para los actuales campeones es la del corredor Thomas Jones, ahora el peso del backfield estará en el joven Cedric Benson. La buena noticia en el ataque de los “Monstruos del Midway” es la llegada del novato Greg Olsen, ex ala cerrada de los Huracanes, quien se espera tenga un impacto inmediato.
Los Empacadores tienen dos años sin llegar a la postemporada y quieren reivindicarse, en el último año de Brett Favre. Cerraron el 2006 con cuatro victorias en forma consecutiva, para terminar con marca de 8-8, lo que motivó al veterano mariscal de campo para jugar una temporada más en la NFL.
A pesar de que el equipo tenía suficiente espacio en el tope salarial no hicieron grandes contrataciones y dejaron el departamento de corredores muy desprotegido tras la salida de Ahman Green. El ataque terrestre, que finalizó el año pasado en el lugar 23 de la liga, estará a cargo de Vernand Morency, apoyado por Noah Herron y Brandon Jackson, quien fue elegido en la segunda ronda del Draft de este año.
Muchos creían que en 2006 los Vikingos serían la sorpresa de la Conferencia Nacional con la firma de muchos agentes libres de buen nivel, sin embargo, sólo pudieron ganar seis encuentros. El cambio más importante a la ofensiva fue la salida del veterano Brad Johnson y su lugar será ocupado por el joven Tavaris Jackson.
El corredor Adrian Peterson, de Oklahoma, fue una de las cinco selecciones que utilizaron los Vikingos en el Draft para reforzar su ofensiva, incluyendo tres receptores Sydney Rice, Aundrae Allison y Chandler Williams. El año pasado, la defensiva de los Vikingos sólo permitió un promedio de 61 yardas terrestres por encuentro, ubicándose en primer lugar de la liga, aunque el coordinador Mike Tomlin, decidió irse como entrenador a Pittsburgh
Los Leones son un equipo con jugadores con mucho talento y necesitan tiempo para que se puedan desarrollar. El coach Rod Marineli se ha encargado de mejorar la ofensiva con las adquisiciones del receptor Calvin Johnson, los corredores Tatum Bell y T.J. Duckett, así como el guardia Edwin Mulitalo. Jon Kitna se mantendrá como el mariscal de campo titular, aunque en un descuido podría perder su lugar con el novato Drew Stantion.
En la Sur el morbo se adueñó de los Falcons y el escándalo de su mariscal de campo. Este equipo tiene mucho talento, pero falta química, ya que los jugadores veían cómo Vick siempre se salía con la suya y eso afectaba a todos. DeAngelo May habla mucho, pero no es capaz de cubrir a los receptores de elite en la liga.
Las Panteras de Carolina tienen mucho potencia, el problema que tienen es el juego en declive del mariscal de campo Jake Delhomme, ya que las decisiones que toma en el terreno de juego son absurdas, mostrándose inclusive patético la campaña anterior y ante esta situación contrataron a David Carr.
Los receptores jóvenes de los Santos de Nueva Orleáns necesitan madurar pronto, ya que Terrance Copper tiene sólo cuatro inicios en su carrera y Marques Colston tuvo un excelente año de novato, pero ahora las defensivas se prepararán mejor en su contra. La clave para el equipo de Lousiana es que Drew Brees y Reggie Bush se mantengan alejados de las lesiones.
El mayor problema para los Bucaneros es su defensiva, ya que algunos jugadores superan los 30 años, por lo que por primera vez en la historia del equipo seleccionaron un defensivo en cada una de las rondas del Draft. Todo indica que Jon Gruden optará por la experiencia de Jeff García de 37 años.
El éxito de los corredores Carnell Williams y Michael Pittman dependerá de la línea frontal, la cual no tiene experiencia a pesar de la llegada de Luke Pettigout. Para ayudar en el ataque aéreo firmaron al ala cerrada Jeramy Stevens. La salida del ala defensiva Simeon Rice también se verá reflejada en la poca presión sobre los quarterbacks rivales.
Los Halcones Marinos salen como los favoritos para llevarse el título, por cuarta temporada consecutiva en la Oeste. El año pasado las lesiones fueron el principal factor, por lo que este equipo no pudo avanzar más en la postemporada y cayó en la ronda divisional ante los Osos.
Seattle se reforzó a la defensiva, firmando al ala defensiva Patrick Kerney y a los profundos Deon Grant y Brian Russell. Sus tres primeras selecciones colegiales fueron ocupadas para reforzar esa unidad, al elegir al esquinero John Wilson, el tackle Brandon Mebane y el ala defensiva Baraka Atkins. A la ofensiva Matt Hasselbeck y Shaun Alexander vienen de lesiones, pero se espera que estén al 100 por ciento para el primer partido.
San Francisco se ha convertido en uno de los equipos más débiles del circuito, incluso tienen cuatro temporadas consecutivas sin llegar a la postemporada, algo que no le sucedía al equipo de la bahía desde 1973. Se espera que la fuerza de ofensiva sea el juego terrestre encabezado por Frank Gore, lo que ocasionará que muchos equipos se enfoquen en detener la carrera y se abran espacios para que el mariscal de campo Alex Smith busque a sus receptores y especialmente al ala cerrada Vernon Davis.
En San Luis se espera que el segundo año bajo las órdenes del coach Scott Linehan sea mucho mejor que el pasado. Marc Bulger contará con Drew Bennett y el ala cerrada Randy Michael en el ataque aéreo para apoyar a Isaac Bruce y Tory Holt. El corredor Steven Jackson también será de gran ayuda, ya que la temporada anterior finalizó con 90 recepciones y tres anotaciones, lo que ayudó a que Bulger sólo sufriera ocho intercepciones.
Los Cardenales de Arizona añoran que la ofensiva sea mucho más explosiva en el segundo año de Matt Leinart como quarterback. Sus receptores, Larry Fitzgerald y Anquan Boldin son considerados como una de las mejores duplas de la actualidad en la NFL. El departamento a mejorar inmediatamente es el del ataque terrestre, a pesar de tener a Edgerrin James como corredor.