El primer ministro saliente Tony Blair (derecha) se comprometió a “apoyar siempre” a su sucesor durante su última reunión con el Gabinete británico. (AP)
El primer ministro saliente Tony Blair se comprometió a “apoyar siempre” a su sucesor durante su última reunión con el Gabinete británico ayer y declaró que deja el puesto en el momento correcto. La sesión concluyó con una ovación de pie.
Gordon Brown, que la semana próxima asumirá como primer ministro británico, a su vez ofreció un homenaje a Blair, con el que en ocasiones ha tenido desavenencias.
“Cualquier cosa que logremos en el futuro”, señaló Brown, “será debido a que nos apoyaremos en lo que usted logró”.
El portavoz oficial de Blair lo describió como “un evento que nunca he visto antes. Al concluir la sesión del Gabinete, los colegas del primer ministro se pusieron de pie para ovacionarlo. La única forma de dejar de escuchar los aplausos era salirse de la sala”.
Para muchos participantes también fue su última reunión: el viceprimer ministro John Prescott, el secretario del Interior John Reid y la ministra de la Oficina del Gabinete, Hilary Armstrong, dejarán sus respectivos puestos. Brown nombrará a su propio Gabinete y probablemente se verán rostros nuevos alrededor de la antigua mesa.
“Fue, de diversas formas, la reunión más conmovedora a la que he asistido”, dijo Jack Straw.
, que fungió como canciller y secretario del Interior en el gabinete de Blair y ahora es líder de la Cámara de los Comunes. “Creo que todos sentimos un nudo en la garganta. Fue una ocasión notable”.
Blair recibió una pintura de Chequers, la tradicional residencia de los primeros ministros británicos en la campiña, como un regalo de despedida.
Los legisladores elogiaron a Blair por sus logros en política exterior e interna. Se mencionaron los casos de Irak y Afganistán, señaló el portavoz, y sus colegas lo elogiaron por tomar “esas decisiones difíciles”.
