EL UNIVERSAL
MÉXICO, DF.- En los últimos dos años la deuda promedio estatal por habitante tuvo un incremento de 22 por ciento, con lo cual cada ciudadano carga con pasivos del orden de los mil 552 pesos.
Coahuila se ubica entre los estados con más baja deuda, lo cual según los expertos también es un indicio de la baja inversión en el Estado. Otros estados con nivel bajo de deuda son Campeche y Zacatecas.
De acuerdo con la Secretaría de Hacienda, al finalizar 2006, la deuda per cápita de las entidades federativas, que excluye el endeudamiento soberano, es decir, lo que contrata directamente el Gobierno Federal, fue de mil 522 pesos en promedio, mientras que al cierre de 2004, la deuda por habitante en los estados fue de mil 241 pesos, según información de la dependencia en su informe Diagnóstico Integral de las Haciendas Públicas.
Armando Arteaga King, secretario de planeación y finanzas de Baja California, dijo que las entidades necesitan cada vez hacerle frente a retos de infraestructura, pavimentación y demás acciones de desarrollo.
“Si la dinámica de ingresos federales no alcanza, pues hay que buscarle vía endeudamiento, pero en forma responsable”, añadió el funcionario estatal en entrevista.
No obstante, para la Secretaría de Hacienda, “aún persiste el riesgo de sobreendeudamiento si no se promueve a nivel local una cultura de endeudamiento sano y se establecen algunas medidas prudenciales por parte de las legislaturas locales”.
Además, agregó en su informe, aunque han existido avances en los “candados legales” que han introducido los congresos estatales para prevenir el sobreendeudamiento, existen todavía lagunas legales que deben ser subsanadas.
Rápido crecimiento
Entre 1994 y 2006, la deuda total de los estados, municipios y el Distrito Federal aumentó de 123 mil millones de pesos a 160 mil millones de pesos, lo cual significó un avance de 30.2 por ciento en términos reales.
Francisco Blanco, analista de deuda de los estados de la calificadora Fitch Ratings, dijo que el porcentaje de deuda estatal que se observa en México durante el último año es de 1.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional.
“El financiamiento de las entidades subnacionales, es un porcentaje relativamente modesto, en comparación con otros países, inclusive entre países latinoamericanos”, añadió.
En el caso de la deuda federal, según información de la Secretaría de Hacienda, al mes de abril de 2007, la deuda interna sumó un billón 482 mil 691 millones de pesos, mientras que la externa alcanzó los 40 mil 945 millones de dólares.
El último reporte de la Secretaría de Hacienda sobre el “Diagnóstico Integral de la Hacienda Pública 2007” informó que la deuda pública como porcentaje del Producto Interno Bruto estatal en 2006 fue de 3.8 por ciento en el caso del Estado de México, nivel que es el mayor entre los gobiernos locales.
Posteriormente le siguen las administraciones de Sonora, 2.7 por ciento del PIB; Nuevo León, 2.6 por ciento del PIB; Sinaloa, 2.5 por ciento del PIB; Durango, 2.3 por ciento del PIB; el Distrito Federal, 2.2 por ciento del PIB e Hidalgo con 2.1 por ciento del PIB.
Arteaga King expuso que el financiamiento que obtienen los estados está restringido a inversión productiva y no se puede generar endeudamiento para gasto corriente.
Explicó que normalmente se usa para infraestructura, carreteras o servicios que tendrán una vida superior a los 30 o 40 años, con lo cual se busca financiamiento para pagarlo en su periodo de vida.
Añadió que hay tres opciones para buscar recursos: la banca privada, de desarrollo o mercados de capitales.
Las cifras gubernamentales muestran que 45.9 por ciento de la deuda que contratan los gobiernos subnacionales es con la banca comercial, 36.4 es con la banca de desarrollo y 17.7 por ciento es por medio de emisiones bursátiles.
“Normalmente, ponemos a competir a los tres, cuando vamos a necesitar un financiamiento, las ponemos a concursar y la que de mejores tasas y mejores condiciones es con la que contratamos endeudamiento”, expuso Arteaga King.
Hacienda añadió que 92.2 por ciento de la deuda está contratada a tasas nominales, mientras que 7.8 por ciento se encuentra contratada a tasas reales, esto es en Unidades de Inversión”.
Blanco puntualizó que en materia de financiamiento, las condiciones del mercado financiero en el país han sido muy favorables para que los gobiernos contraten deuda, ya que al haber una gran liquidez, permite hacer contrataciones razonables.
Agregó que en Fitch Ratings no observa un gran problema en el endeudamiento estatal.
Al finalizar 2006, el Estado de México, Sonora, Jalisco, Nuevo León y el Distrito Federal acumulan 67.4 por ciento del total de la deuda pública.
“Es importante resaltar la existencia de casos en donde la variación real de los saldos de deuda pública ha sido significativamente elevada, como los casos de Hidalgo, Distrito Federal, Puebla, Veracruz y Michoacán”.
Además de que la tasa promedio de la deuda documentada en tasa real se ubicó en 7.8 por ciento.