En total, en La Laguna de Durango se registraron 71 casos, principalmente en el área urbana de Gómez y Lerdo.
EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- De manera inesperada, 2006 arrojó cifras considerables en cuanto al total de casos de dengue registrados en la Región Lagunera de Durango.
Hasta antes de conocer los resultados del Laboratorio Estatal, emitidos hace apenas unos días, oficialmente el número era de sólo cuatro casos; sin embargo éste se elevó a 71, la gran mayoría de éstos registrados en el área urbana de Gómez Palacio y Lerdo, además del municipio de Mapimí.
El encargado de la Brigada de Control de Vectores de la Jurisdicción Sanitaria Número Dos, Julio César Segura Zarzosa, dijo que la dependencia emitió los resultados de todas las muestras de sangre que se enviaron en el transcurso del año para su análisis, las cuales se tomaron a cientos de pacientes con algunos de los síntomas que provoca la picadura del insecto portador del virus.
Sin embargo, aun sin tener la confirmación de los casos sino sólo en calidad de sospechosos, los pacientes recibieron la orientación adecuada para el manejo de la enfermedad y la dependencia realizó las medidas preventivas y de combate que se aplican en estos casos.
?Nosotros no esperamos los resultados para actuar, en cualquier sitio que se nos reportaban personas con síntomas característicos o la presencia de larvas aplicamos las medidas necesarias?, indicó, lo que en cierta forma ayudó a que no se propagara la enfermedad con las características de un brote, es decir en una zona específica, puesto que los casos surgieron de manera dispersa.
Comparativamente con los últimos años, la enfermedad del dengue clásico se disparó durante 2006, pues los últimos brotes se dieron en 1993 y 1997, con más de 300 casos, mientras que en 1999 se tuvieron cinco casos y en 2000 sólo uno.
?No tenemos una explicación lógica, pero básicamente creemos que se debe al movimiento poblacional dentro de la propia región, las jurisdicciones de Coahuila (las número Seis con sede en Torreón y la Siete de Francisco I. Madero) también registraron un número importante de casos y esto puede ser la razón?, dijo Segura.
Por toda la difusión que se hizo en torno a la prevención de la enfermedad del dengue y sus características una vez que la persona es picada por el insecto portador del virus, fueron miles las personas que acudieron a la consulta médica cuando identificaron los primeros síntomas.
En esta ocasión, cualquier paciente con fiebre y alguna otra de las características (exantemas, dolor de cabeza, de músculos y retrocular) fue considerado como sospechoso y se le tomaron muestras sanguíneas, pero la totalidad de los resultados se recibió hace apenas unos días.
De acuerdo con los resultados del aislamiento viral, que consiste en cultivos de laboratorio de una muestra tomada en la fase virémica, es decir del primero al sexto día de la aparición de los síntomas en el paciente, se determinó que los casos de dengue del año pasado fueron provocados por el vector de serotipo uno.
Existen cuatro vectores, los que ya han ocasionado brotes con anterioridad y lo que según el biólogo, incrementa el riesgo de que surjan casos de dengue hemorrágico en las personas que ya presentaron un cuadro de dengue clásico.
Coordinación, factor clave
La coordinación con las instituciones de salud de la Región Lagunera de Coahuila y Durango, será factor clave en la prevención de nuevos brotes de dengue y la atención de los casos que lleguen a presentarse este año.
La Brigada de Control de Vectores de la Jurisdicción Sanitaria Dos, desarrolla una exploración entomológica en el área urbana y algunos puntos del medio rural, con el fin de determinar los índices de riesgo de nuevos casos.
De acuerdo con los primeros resultados, se considera que de un universo de 100 viviendas, entre el uno y el dos por ciento enfrentan el riesgo de desarrollar criaderos del mosco transmisor del virus, pues ante las bajas temperaturas el insecto opta por incubarse en los depósitos de agua limpia que permanecen en el interior de las viviendas.
Julio César Segura explicó que el mosco sobrevive a temperaturas de hasta 15 o diez grados centígrados, por lo que durante la época de frío se resguarda en el interior de las viviendas, las que se convierten en potenciales criaderos si sus moradores acostumbran tener sus plantas y floreros llenos de agua limpia.
?De hecho nos hemos encontrado con este problema en muchas viviendas del medio urbano, y es necesario que la gente tome conciencia de la magnitud del problema?, indicó.
La exploración servirá además para determinar las acciones a seguir, entre las que destacan el retiro de cacharros o programa ?Patio Limpio? con la ayuda del Municipio; la aplicación de abate en los sitios donde existan acumulamientos de agua propicios para el depósito de huevecillos, y la nebulización donde se detecte el mosco adulto.
Se contempla la necesidad de convocar a una reunión a las jurisdicciones Seis y Siete de Coahuila para coordinar acciones y llevarlas a cabo en forma simultánea, para un mayor control.
