Dentro de la ola de violencia que afectó este año a Nuevo León, destacan los asaltos a instituciones bancarias, los que se incrementaron en más de un 100 por ciento en relación a los ocurridos el año pasado.
De acuerdo a las estadísticas de la Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJE), durante 2006 en Nuevo León fueron atracadas 24 sucursales bancarias y el monto que los ladrones obtuvieron fue de 2.74 millones de pesos, en tanto que a unos días que concluya este año suman 54 los asaltos.
Los ilícitos fueron cometidos a sucursales de los diferentes bancos que operan en la entidad, la mayoría en los municipios de Guadalupe, San Nicolás de los Garza, Santa Catarina y Monterrey; los delincuentes en su mayoría usan armas para amenazar a los empleados.
La ola de este tipo de atracos inició entrando el año, en enero, cuando los ladrones visitaron 11 sucursales, cuatro de ellas de Santander Serfin, con un botín de 142 mil 400 pesos, de acuerdo a las autoridades.
Durante febrero se reportaron cuatro asaltos a este tipo de establecimientos, en marzo fueron tres, en abril y mayo no se registraron; pero en junio se reiniciaron con uno robo; en julio aumentó a cinco; en agosto se incrementaron a ocho y en septiembre cinco.
En el mes de octubre se incrementó de nuevo el número de "bancazos" en Nuevo León, al sumar 10, en los que los delincuentes lograron el botín más alto del año, de dos millones 95 mil pesos.
El 19 de ese mes fue asaltada una sucursal de HSBC ubicada en el sector San Jerónimo, al poniente de la ciudad, en donde los ladrones se llevaron un millón 800 mil pesos al lograr entrar a la bóveda, lo que representó el monto más alto.
Luego el 31 del mismo mes fueron asaltadas tres sucursales en un lapso de cinco horas, los delincuentes primero visitaron una sucursal de Banregio, en Guadalupe; después un Banamex en esa misma población y concluyeron el día en un Bancomer de esta ciudad.
La ola de asaltos continuó al grado de que en el mes de noviembre, la sucursal de Banamex, ubicada en la avenida Constitución y Degollado, al poniente de la ciudad, fue atracada dos veces en un lapso de seis días, el primero ocurrió el viernes 16 y el segundo el 22, que representó el atraco número 50 del año.
En la mayoría de los asaltos, los delincuentes han obtenido botines menores a los 50 mil pesos, pues como medida de seguridad contra este tipo de ilícitos, desde hace años las instituciones bancarias mantienen en las cajas que dan servicio al público cantidades menores.
Para amedrentar a los empleados bancarios y cajeras, los ladrones han usado desde recados amenazantes, bastón de seguridad, hasta machetes y la mayoría armas de fuego.
De acuerdo a las estadísticas, los bancos más asaltados en este año son Banregio y Santander Serfin, con 11 atracos cada uno y las sucursales ubicadas al poniente de Monterrey, principalmente las de la avenida Paseo de los Leones y en el área de San Jerónimo, han sido las más "visitadas" por los ladrones.
El más reciente atraco bancario ocurrió el pasado 17 de diciembre a una sucursal de Santander Serfin, ubicada en la avenida Félix U. Gómez y Nardo, colonia Moderna, al norte de la ciudad, en donde dos delincuentes encapuchados amenazaron con armas de fuego a los empleados y se llevaron 50 mil pesos.
De acuerdo a los reportes de la Policía, los asaltos son cometidos en menos de cinco minutos por uno o dos delincuentes, que para proteger su identidad se cubren con gorras o gafas para no ser grabados por las cámaras, lo que dificulta las investigaciones.
A unos días de que concluya 2007, suman 54 los asaltos a sucursales bancarias en Nuevo León, en la que los delincuentes lograron llevarse casi cuatro millones de pesos, lo que representa un incremento de un 40 por ciento en relación al año pasado.
En octubre de este año, cuando se agudizaron los ilícitos de este tipo, directivos de los bancos han sostenido reuniones con funcionarios de la Secretaría de Seguridad Pública estatal para buscar contener este tipo de atracos, hasta el momento sin resultados.
