PÁNUCO DE CORONADO, DGO.- La administración municipal está en la recta final, último año de gestión, y lamentablemente no cumplió con la Norma Oficial 083, que exige a los ayuntamientos la construcción de rellenos sanitarios.
En Francisco I. Madero ?cabecera municipal- el basurero está peor que el trienio pasado, pues no se le hizo arreglo alguno y está convertido en un foco de infección que contamina y daña a las parcelas aledañas, así como al ganado, señala Jorge Sicsik Arévalo, dirigente del Comité Directivo Municipal del Partido Acción Nacional.
Durante el trienio pasado a cargo del hoy diputado Héctor Quiñones Ávalos se suspendió el basurero ante las denuncias de los vecinos de Francisco I. Madero, con la promesa de construir otro más alejado del casco urbano, pero terminó esa administración y no se hizo nada.
Las autoridades encargadas de velar por la protección del medio ambiente y ecología anunciaron que no habría prórroga para los 39 municipios, estaban obligados a construir sus rellenos sanitarios en 2004 y 2005, so pena de ser multados a nivel federal.
Ya transcurrieron dos años y no hay nada de relleno sanitario; la basura se esparce con el viento y llega a las viviendas como a las parcelas, donde el ganado se enferma al comer plástico u otros objetos sólidos, además de los fétidos olores que la gente tiene que tolerar.
En entonces titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales condenó la actitud pasiva de las autoridades municipales en general, haciendo notar que estas obras no representan muchos votos por no ser de relumbrón y por eso se dejan al último o se omiten definitivamente.
La pasividad impera en los ayuntamientos como el de Pánuco de Coronado y la actitud de las autoridades federales resulta tolerante sin proceder de acuerdo con la ley, ni mucho menos en canalizar recursos para construir los rellenos sanitarios.
Es lamentable ver a orillas de las carreteras del estado los basureros y humaredas donde queman los objetos sólidos, lo cual da un mala imagen de la entidad, tal como lo da el mal estado de las carreteras.
Además en Francisco I. Madero tampoco se construyeron las lagunas de oxidación, pues las aguas negras corren a orillas de la carretera con rumbo al poblado Arturo Bernal, concluyó Sicsik Arévalo.
