Los bailarines de la Compañía Nacional de Danza Folklórica, ofrecieron un suntuoso espectáculo. (Fotografía de Ángel Padilla)
TORREÓN, COAH.- El verdadero “encuentro” se dio entre los laguneros y la hermosura de los bailes indígenas y mestizos que presentó La Compañía Nacional de Danza Folklórica de Bellas Artes. Anoche no hubo la alegría del Son de la Negra, pero sí la majestuosidad y colorido de La Danza del Fuego, así como la dramática representación de la Danza del Venado...
Los instrumentos autóctonos resonaban en la sala del Teatro Isauro Martínez a la vez que el bailarín Pedro Morales aparecía en el foro con su cabeza de venado disecada y puesta sobre la de él; calzón, dorso desnudo y sonajas. Sus saltos y expresiones eran los del animal; los tambores le marcaban el ritmo.
El espectáculo que durante una hora ofreció la Compañía mostró pasajes en donde el aire, el fuego, el agua y la tierra son el eje central. El título, El Encuentro, obedece a que está basado en el poemario del mismo nombre que habla de cómo se sorprende un dios maya cuando llega a las tierras mexicanas donde encuentra maravillas naturales. La función fue a beneficio de la conservación de la Sierra y el Cañón de Jimulco, en el municipio de esta ciudad, situación que le dio aún más realce.
Dirigido por la reconocida bailarina Nieves Paniagua, los 36 bailarines hicieron gala de sus habilidades, de sus firmes y delgados cuerpos; de la música en vivo que los llevó por la Danza de Quetzales y más adelante en la Danza del Fuego, esta última una impresionante coreografía donde los penachos, capas, conchas y toda la indumentaria de los antiguos aztecas. Al final, aplausos al por mayor por la exhibición hecha.
Los Tarahumaras se hicieron presentes con el Ritual Tarahumara. Tres cruces de madera bajaron de lo alto, las mujeres con sus faldones y blusas de manta entraron a escena; más adelante los hombres con tapa rabos y cabello largo hicieron lo propio.
La gente estaba anonadada, sin querer se había echado un clavado a su historia, a sus tradiciones, a sus antepasados. Nieves Paniagua hizo su aparición en el foro, los aplausos no cesaban. Al término, llegó El Lenguaje Tunero, una breve coreografía en donde un joven sembrador se “ligó” a una bella mujer. Un grupo de bailarines ataviados con los trajes típicos de distintas regiones del país bajaron para mezclarse entre los asistentes para llevarles tunas. La fiesta estuvo completa.
Mágico
El Encuentro es un espectáculo de poesía, música, danza folklórica y danza contemporánea apoyado con la asesoría del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente y la obra poética de Carlos Jesús Gómez Flores.
- Cada coreografía fue combinada con un breve número de danza contemporánea, la cual realizaban antes del número cuatro bailarines.
- La función dio inicio a las 19:30 horas, duró exactamente una hora.
- El Encuentro, Chan y la Madre Tierra (Danza del Venado), La Suma de las Gotas, Puesta de Sol (Danza de Quetzales), Manifiesto del Hombre en el Desierto (Danza del Fuego), Chan Volvió a Sonreír (Ritual Tarahumara) y Lenguaje Tunero conformaron el programa.