En el norte de Namibia fueron hospitalizadas 68 personas la semana pasada tras haberse comido un perro muerto, indicó el diario The Namibian.
El diario señaló que el propietario del animal lo sacrificó tras contraer el can una dolencia epidérmica y ordenó quemar el cadáver. Empero, los lugareños de la aldea de Oikokola insistieron en comer los restos, que compartieron con los vecinos de la aldea de Onepandaulo.
Naftalí Hamata, director de salud pública del norte de Namibia, dijo que los lugareños fueron atendidos en dos hospitales de la zona y que la mayoría se recuperó.
La carne de perro es considerada un manjar entre los tribeños del norte de Namibia.