La Policía dispersó ayer a los manifestantes que se acercaron a la valla de seguridad donde se celebra la cumbre del Grupo de los Ocho (G8) en Alemania. (EFE)
Más de 100 personas fueron arrestadas tras las protestas en contra de la cumbre del G8.
Al menos ocho policías levemente heridos y más de cien personas arrestadas fue el saldo de las protestas ayer en las inmediaciones del lugar donde se reúnen los líderes del Grupo de los Ocho países más industrializados.
Cerca de diez mil activistas, algunos de ellos ataviados con pelucas y narices de payasos, realizaron manifestaciones en diversas zonas alrededor del balneario de Heiligendamm y unos 800 de ellos lograron llegar hasta la valla que protege el sitio de encuentros de los líderes y que se extiende por 12 kilómetros.
El mayor despliegue policial en la historia moderna del país quedó hecho trizas cuando los manifestantes anti-globalización llevaron a cabo un operativo destinado a derribar la famosa valla que rodea el balneario de Heiligendamm.
Poco antes de las 8:00 horas locales miles de jóvenes que viven en tiendas de campaña en sendos campamentos anti-globalización recibieron la orden de marchar. Con sus mochilas repletas de botellones de agua se lanzaron a la conquista de la fortaleza prohibida: el lujoso balneario de Heiligendamm.
El dispositivo de seguridad había bloqueado todas las carreteras y caminos de acceso al balneario, pero la Policía no calculó con la picaresca de los jóvenes, que pusieron en práctica un plan diseñado con meses de antelación a la cumbre: la llamada “estrategia cinco dedos”.
Cada vez que los grupos corrían el riesgo de ser dispersados por los controles de Policía que les impedían el paso, se dividían en cinco columnas y desaparecían de la vista de los agentes.
Gracias a la estrategia, miles de jóvenes inundaron los bosques y campos cercanos al balneario para intentar acercarse a la valla. La meta era cruzarla. Al mismo tiempo, otra multitud de jóvenes bloqueó una de las dos únicas carreteras que conecta Heiligendamm con el resto del mundo.
Desde el aire 12 helicópteros comenzaron a seguir a los jóvenes y también para transportar refuerzos y evacuar policías heridos. Desde tierra, la Policía tuvo que utilizar cañones de agua y gases lacrimógenos para evitar que los jóvenes derrumbaran la valla.
Organizadores de las distintas protestas consideraron que éstas tuvieron éxito por haber llegado hasta la valla y haber bloqueado varios caminos.
“Exitosamente hemos tomado el control de todos los caminos que llevan a Heiligendamm”, dijo Christoph Kleine del grupo denominado Bloque G-8.
La Policía, que ha prohibido las protestas cerca de la barrera y desplegó 16 mil agentes, dijo que la malla no fue violentada. Los bloqueos a las carreteras no afectaron la llegada de los líderes, debido a que fueron transportados en helicóptero hasta Heiligendamm.
Un grupo de periodistas que debía cubrir una rueda de prensa con el presidente de la Comisión, José Manuel Barroso, tuvo que ser traslado en lanchas de la Marina para poder llegar hasta el balneario. El viaje duró 30 minutos.
Realizan Contracumbre en Rostock
El movimiento antiglobalización prosiguió ayer sus debates de la denominada “Contracumbre” de Rostock (este de Alemania), a modo de alternativa tanto a la cumbre de los líderes del G-8 como a las manifestaciones violentas de los últimos días.
Unos mil 500 simpatizantes y representantes de organizaciones como Oxfam, Greenpeace, Attac, sindicatos, organizaciones religiosas y partidos políticos participaron en la segunda jornada de la Contracumbre, bajo el lema “Justicia climática”.
A diferencia de lo que ocurría en las inmediaciones del balneario de Heiligendamm, en donde miles de manifestantes asediaban la valla de protección en torno a la cumbre del G8, la reunión de Rostock discurrió con aires de fiesta pacífica.
Greenpeace responsabilizó a los países del G8 del 50 por ciento de las emisiones de CO2 que se producen y advirtió que los efectos del calentamiento del planeta generarán nuevas oleadas de refugiados desde África.
Otros talleres abordaron cuestiones como el hambre en el mundo, la justicia, el racismo y la islamofobia. La contracumbre se abrió el martes, con acusaciones a la política agraria de la UE y a Estados Unidos y se cerrará hoy jueves.