Se expresan a través de la pintura
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- A falta de dos sentidos básicos, como lo son el hablar y el escuchar, los pequeños del Instituto Lagunero de Audición y Lenguaje (ILAL) han desarrollado uno más: el de expresarse a través de la pintura.
Desde el pasado mes de enero comenzaron a funcionar los talleres impartidos por Adriana Blázquez y Soledad Gordillo, coordinados por María Estela Morales con el apoyo del Departamento de Cultura de Gómez Palacio.
Los resultados que se han obtenido son muy favorables, pues ayudan al niño a expresarse por medio de imágenes, lo cual resulta una herramienta sumamente útil para poder comunicarse con los demás, según se informó en conferencia de prensa.
Estos talleres otorgan a los alumnos sordos una herramienta de expresión plástica, fortalece su autoestima, fomenta su creatividad, además detecta habilidades o intereses especiales de los alumnos,
y muestra a las familias de los mismos alumnos lo que pueden hacer en el terreno del arte.
María Elena Zermeño de Arias, directora del ILAL, dice que en la mayoría de los casos se logra el objetivo, pues hay diversos grados de falta de audición.
En este lugar hay pequeños desde los dos años hasta alrededor de los 15, que asisten para tratar de tener una mejor calidad de vida capacitándose para enfrentar su deficiencia auditiva.
El ILAL es la tercera escuela bilingüe para sordos y la única con sistema Montessori, características que la ponen a nivel de la pedagogía más avanzada en América y Europa.
Las premisas de dichos talleres son atender a los niños sordos de escasos recursos y extrema pobreza “y siguiendo la filosofía de nuestro fundador, el doctor Alfonso Garibay Fernández, estamos convencidos de que todos los niños merecen tener la mejor educación de calidad que podamos darles”, dijo María Estela
Morales.
LA EXPERIENCIA
Sus aulas son silenciosas, pero al entrar cualquier persona se da cuenta de que los pequeños alumnos no tienen que hablar y escuchar para poder proyectar toda su energía y entusiasmo por aprender más del mundo yde las personas.
La mayoría de los niños del ILAL son sociables, buscan el contacto y de inmediato comienzan a “platicar” con los demás, no importa la edad pues los hay desde los dos años y medio como Perla, quien de inmediato te toma de la mano y te lleva a ver lo que plasmó en su taller de pintura, con señas te explica perfectamente que se trata de una estrella amarilla.
Y la experiencia no es menos sorprendente con los mayorcitos como Jorge, quien entró al ILAL desde los cuatro años de edad y ahora, a sus casi 15 años, es capaz de “decir” con su lenguaje que le gusta la escuela, le encantó aprender a “hablar” y ahora quiere aprender inglés, pero las matemáticas no le gustan nada.
El ILAL está ubicado en Laguna Norte y Central, a un costado de la Plaza de La Tortuga en Torreón Jardín.