El Cruz Azul se impuso ayer en el juego de vuelta ante Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara, por lo que ahora espera rival para semifinales. (Fotografías de Jam Media).
Cruz Azul gana los dos partidos, la ida y la vuelta, a los Tecos, para eliminarlos en los cuartos de final.
Un gol del uruguayo Richard Núñez terminó la obra de Cruz Azul sobre Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), al que derrotó ayer 1-0 y con marcador global 2-0 calificó a las semifinales del Torneo Clausura 2007 del futbol mexicano.
El conjunto "cementero" logró la anotación del triunfo al minuto 47, mediante disparo potente y cruzado de Núñez para vencer la estirada de Jesús Corona, y aunque el esférico pegó en la base del poste derecho terminó internándose en la meta de Tecos.
Ahora, los celestes están a la espera de los resultados de las otras series para saber cuál será su próximo rival.
Bajo una pertinaz lluvia se desarrolló el primer tiempo, por lo que hubo varios resbalones y esto de alguna forma colaboró en la fractura de tobillo derecho del joven delantero celeste Édgar Andrade, al minuto ocho.
De esta forma, el técnico Isaac Mizrahi se vio en la obligación de hacer su primer cambio con el ingreso de Gabriel Pereyra, quien no desentonó, pero obviamente Jared Borgetti quedó solo en el eje del ataque.
Los primeros 45 minutos fueron emocionantes, porque aunque Tecos se defendió bien, también fue al ataque en cada oportunidad y puso a temblar al guardameta Óscar Pérez y a los cerca de 20 mil espectadores que resistieron la lluvia.
Eduardo Lillingston, cuyos goles son responsables de la presencia de Tecos en esta liguilla, fue sin duda el hombre de mayor peligro para el conjunto visitante, al realizar dos remates con la cabeza, a los minuto diez y al 29, que salieron desviados por los postes del arco del "Conejo" Pérez.
Los cruzazulinos, a pesar de la ventaja en el marcador, ejercieron juego ofensivo, aunque sin verticalidad ni claridad, pero también estuvieron cerca de la anotación.
La más clara se registró al minuto 34, cuando Israel López tocó a su derecha a Pereyra, quien mandó centro que rozó y no pudo cortar el defensa central Diego Colotto, pero el "Zorro del Desierto”, Borgetti, solo ante el portero, mandó el esférico por fuera del poste derecho.
A Tecos se le fue el festejo de gol al minuto 40, cuando Rodrigo Ruiz hizo disparo picado de media distancia que el "Conejo" apenas rebotó para tiro de esquina que cobró el "Pony" y por segundo poste el central argentino Colotto, cuyo remate de cabeza, para su su mala suerte, pegó en la base del poste derecho de Pérez.
Un gol tempranero en el segundo tiempo definió por completo la calificación de la Máquina a la semifinal por el campeonato y mató las esperanzas de Tecos de la UAG, ya que necesitaba hacer tres goles sin recibir uno para arrebatar el boleto.
El uruguayo Richard Núñez recibió el balón del lado izquierdo dentro del área grande, realizó disparo potente y raso que pegó en la base del poste derecho, y la de gajos rodó al otro lado, internándose en la meta de Jesús Corona, para el 1-0 al minuto 47.
Jared Borgetti tuvo la oportunidad de aumentar la ventaja al minuto 55, pero su disparo, que sacó desde el lado derecho, fue desviado por Corona, para exhibir al delantero, quien no está en su mejor momento como goleador.
Definido el boleto a semifinales, el encuentro bajó en calidad y se desarrolló una lucha por el balón a mitad de la cancha e incluso hubo jugadas fuertes, pero el árbitro serenó a los jugadores con tarjetas de amonestación.
Posteriormente, los jugadores visitantes se ubicaron mejor en la cancha y atacaron a los celestes, quienes se quedaron dispuestos al contragolpe con Miguel Sabah y Núñez adelante.
El arquero Óscar Pérez colaboró en la limpia a Tecos al realizar espectacular desviada al minuto 70, cuando Hugo Droguett recibió el balón por la izquierda y efectuó disparo cruzado por abajo.
Al final, la Máquina equilibró las acciones, pero ya no hubo más movimientos en el marcador y de esa forma Cruz Azul se apunta entre los favoritos para ganar la corona.
El árbitro Marco Antonio Rodríguez condujo sin problemas el encuentro y amonestó por los celestes a Julio César Domínguez, al minutos 56 y por los plumíferos a Hugo Droguett (59) y Nelson Pinto (60).
Alineaciones:
Cruz Azul.- Óscar Pérez, Salvador Carmona, Walter Vílchez, Joel Huiqui, Julio César Domínguez, Rogelio Chávez, Gerardo Torrado, Édgar Andrade (Gabriel Pereyra, 9), Israel López, Richard Núñez (Luis Orozco, 69) y Jared Borgetti (Miguel Sabah, 61). DT Isaac Mizrahi.
UAG.- Jesús Corona, Rafael Medina (Emmanuel Villa, 78), Diego Colotto, Juan Carlos Leaño, Éder Urieta (Pablo Metlich, 50), Marcelo Alatorre, Nelson Pinto, Hugo Droguett, Said Godínez (Hernán Encina, 53), Rodrigo Ruiz y Eduardo Lillingston. DT Darío Franco.
Los Tigres hacen un gran esfuerzo en el Estadio Jalisco, pero se quedan cortos y son eliminados
Puede haber noches en las que el campeón carece de futbol, en las que la magia no aparece, en las que el talento se esfuma, pero no en las que la suerte le da la espalda.
Porque ayer el Guadalajara rescató la parte más complicada de toda la serie ante los Tigres basándose en la fortuna y no en su mejor arma: el juego de conjunto, ese con el que despedazó a los felinos en el partido de ida.
El 3-2 final (6-3 global) habla de un juego espectacular, pero la verdad el partido no fue así.
Adolfo Bautista no fue determinante en la creación de jugadas ofensivas, el homenajeado Omar Bravo no fue la pesadilla que suele ser en el área enemiga, Alberto Medina no corrió con suerte en sus incursiones. Hasta que Arturo Rivas echó por la borda los sueños regiomontanos con aquella trágica desviada (al minuto 42) para los pupilos de Mario Carrillo.
Porque el servicio del Venado no llevaba nada, ni siquiera preocupación para los hombres que marcaban al Bofo y a Bravo.
Rivas no había jugado un solo minuto en el Clausura 2007 y el entrenador de los felinos depositó su confianza en él, estrategia que le fue azotada en la cara al mismo tiempo que los poco más de 45 mil aficionados que acudieron al Estadio Jalisco festejaban el gol que oficializó el boleto de las Chivas a semifinales.
Carrillo sólo atinó a tomarse la cara con las manos. Una vez más demostró que es un genio de la estrategia. Sus Tigres arrinconaron al campeón durante gran parte de la primera mitad, pero al esquema que diseñó le faltó un detalle: prevenir que se suicidaran con sus propias garras.
Es cierto, dio la impresión de que el Rebaño Sagrado consintió de más a su rival, se agazapó y lo dejó que se desgastara, pero eso no fue problema de los Tigres, cuyo yugo sobre los monarcas encontró premio con la anotación de Jaime Lozano (minuto 29).
Aunque fue el revulsivo que los dirigidos por José Manuel de la Torre necesitaban.
Sí, les costó trabajo recuperar la pelota y arribar con peligro al marco defendido por Cirilo Saucedo, pero unas cuantas llegadas pusieron nerviosos a sus endebles rivales, quienes -salvo la mano cometida por Ramón Morales- no generaron una clara opción de gol frente a Luis Michel.
Y es que los Tigres controlaron la pelota, mas no las emociones del cotejo. Fueron un equipo inerte, que no supo aprovechar la pésima demostración del Guadalajara, al que le bastó su condición de favorito para avanzar a la siguiente ronda.
Eso sí, en medio de muchas dudas. Sobre todo por las desconcertantes facetas que puede presentar en cuestión de días. De lo sublime mostrado en San Nicolás de los Garza durante buena parte del primer capítulo, a lo ridículo enseñado anoche en varios lapsos.
Sin embargo, cuando estaba sobre el pasto, levantó la cara y visualizó un trébol de buena suerte, ese que es básico para cualquier club que desea ser campeón y en especial para el que anhela repetir el éxito.
Operan de emergencia en clínica privada a Édgar Andrade.
El jugador cruzazulino Édgar Andrade fue operado de urgencia en una clínica privada de la fractura de peroné y rotura de ligamentos en el tobillo derecho, informó ayer el médico de la Máquina Celeste, Alfonso Jiménez.
Aproximadamente al minuto siete hizo el mediocampista una barrida por la esquina derecha de su terreno en busca de recuperar el balón, pero los tachones se le atoraron y fue cuando vino la fractura y lo demás de la lesión.
Rápidamente corrió el galeno Jiménez, ingresó el "carrito de las desgracias", que lo llevó a la ambulancia instalada en el túnel ubicado en el lado poniente de la cancha y de ahí a la clínica privada.
Mientras era llevado a la ambulancia, centenares de aficionados tributaron al cementero un afectivo aplauso, por su tesón en busca de recuperar el balón.
Jugadores y cuerpo técnico mostraron tristeza por la lesión de su coequipero, que estará inactivo de dos a tres meses.
Esta lesión fue provocada en parte por lo resbaloso del césped, ya que casi todo el primer tiempo se jugó bajo una pertinaz lluvia, por lo que varios jugadores rodaron por el pasto debido a lo frágil de la superficie.
