Para la CFE el incendio registrado en la subestación inició por causas que no fueron lógicas.
Sospechan que el incendio fue provocado; se quedan sin energía eléctrica el Centro y el Poniente de la ciudad.
Durango, Dgo.- La Comisión Federal de Electricidad (CFE) sospecha que fue un atentado el incendio registrado en la subestación por la salida a Mazatlán porque inició por causas que no fueron lógicas, lo que generó el resguardo de elementos del Ejército y la Agencia Federal de Investigación (AFI).
El superintendente de la paraestatal, Juan Antonio Castaño Villarreal, informó que cerca de las 12:05 horas un transformador de potencia de la subestación Guadiana tronó causándose el incendio hasta que quedó carbonizado, provocando la interrupción de la energía eléctrica en el Centro Histórico y el sur de la ciudad.
Y es que tras registrarse el incendio personal de la Dirección Municipal de Protección Civil a bordo de ocho unidades se hizo presente para sofocar las llamas, que les tomó alrededor de 45 minutos para controlarlas en su totalidad.
En ese sentido, el superintendente manifestó que aunque no cuentan todavía con el dictamen de las investigaciones que realizan las autoridades de seguridad pública, no descartó la posibilidad de que el siniestro haya sido un atentado al no existir causas lógicas para dañarse la infraestructura.
Mientras tanto, Castaño Villarreal dijo que continuaban trabajando para restablecer todos los circuitos de electricidad y por consecuencia, la energía eléctrica en todas las zonas afectadas por el siniestro.
Las colonias que mayormente resultaron afectadas fueron la Morga, Miguel de la Madrid, Cerro de Mercado y toda la zona cercana al fraccionamiento San Ignacio, donde se restableció el servicio un tiempo después, precisó.
Para ello –restablecer la energía- la Comisión Federal de Electricidad tuvo que transferir la carga de energía a otras subestaciones aledañas, entre ellas a la del Cerro de Mercado, en la Durango I, ya que tendrá que cambiar o restituir el transformador dañado.
Castaño Villarreal argumentó que luego del siniestro se tuvo la participación de elementos de la Décima Zona Militar de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), así como agentes de la AFI que resguardaron el lugar.
AUXILIO
Elementos de Protección Civil Municipal acudieron alrededor de las 12:00 horas a la Subestación Guadalupe de la Comisión Federal de Electricidad, que se ubica sobre la carretera a Mazatlán, para sofocar un incendio en un transformador.
En el lugar, el comandante operativo Gustavo Paredes, quien coordinó las maniobras, indicó que había aceite derramado en donde no se podía aplicar agua directamente ya que se corría el riesgo de que explotara, por lo que fue necesario utilizar un líquido denominado AFFF, que es una espuma que evita una nueva reacción para que empezara a enfriar.
Al lugar llegaron elementos de la Policía Preventiva así como agentes de Vialidad que acordonaron el área del incendio. En total, participaron 25 efectivos de Protección Civil en ocho unidades de rescate.
El comandante operativo comentó que, según su experiencia, el motivo del incendio fue una sobrecarga de energía, ya que la corporación solamente vio el transformador envuelto en llamas, pero no escucharon ninguna explosión.
CONSECUENCIAS
A raíz del incendio en la subestación, una gran parte de los semáforos que se ubican en los cruceros más transitados del Centro, Norte y Sur de la ciudad se quedó sin funcionar; por ello, se asignaron elementos de Vialidad para que continuara el flujo vehicular con normalidad.
Gerardo Herrera Herrera, subdirector de Vialidad de la Dirección Municipal de Seguridad Pública, comentó que las calles que se quedaron sin servicio de energía eléctrica y por ende, dejaron de funcionar los semáforos, fueron: Enrique Carrola Antuna (antes Canelas), 20 de Noviembre en su tramo de Lázaro Cárdenas a Independencia, Lázaro Cárdenas, las calles Hidalgo e Independencia, entre otras.
Añadió que se dieron cuenta de que no había luz en la ciudad debido a que dejó de funcionar el Sistema Municipal de Monitoreo (Simmon), ya que la energía eléctrica que abastece a los aparatos proviene del Cerro de los Remedios.
