Luis Fernando Tena, director técnico del América, tiene grandes expectativas para su equipo en el ya muy cercano Torneo Apertura 2007.
El director técnico de las Águilas del América estudia la fórmula para sacar el mayor provecho de sus refuerzos.
Luis Fernando Tena y las Águilas del América andan en desesperada búsqueda de un futbol dinámico y explosivo de cara al Torneo Apertura 2006.
Y es que, tras la salida de Cuauhtémoc Blanco, por cuyos botines circulaban grandes cantidades de balones a la ofensiva, el director técnico del América se encuentra ocupado en encontrar una fórmula para sacar el mayor provecho posible a los refuerzos Federico Insúa, Lucas Castroman y Rodrigo López.
Además, tanto en el partido amistoso ante el Chelsea, como en su debut en la Copa Panamericana, frente al Alianza de Lima, fue evidente que el timonel, respaldado por el trabajo de su hermano Alfredo, está decidido a dar mayor salida a las jóvenes figuras surgidas de la cantera americanista.
En cuanto a la filosofía futbolística, al menos en lo que va de la pretemporada, Luis Fernando Tena parece apostar por una propuesta ofensiva, con un hombre clavado en punta, responsabilidad que seguramente recaerá en Salvador Cabañas, y dos volantes que puedan abrir el campo por las bandas y servir por ambos costados al artillero paraguayo.
Es evidente la preocupación por lograr una línea explosiva al ataque de cara a lo que será ya muy próximo Torneo Apertura 2007, y cuando menos en el papel, el América tiene los elementos necesarios para lograrlo.
En lo que toca al parado general, el timonel Luis Fernando Tena afirma “mantendré una línea de cinco atrás para tener salida por las bandas y en un intento por lograr una mayor cobertura en terreno propio”.
En el mediocampo jugará con dos contenciones y dos volantes ofensivos, y con Salvador Cabañas como el hombre gol.