Una falsa alarma de incendio provocó ayer un gran susto en la Estación Espacial Internacional y en el centro de control de la NASA en tierra, tras el fallo de unas computadoras rusas que controlan su orientación, agua y oxígeno. (AP)
Fallan los sistemas rusos que controlan la orientación, agua y oxígeno del complejo espacial.
Una falsa alarma de incendio provocó ayer un gran susto en la Estación Espacial Internacional (EEI) y en el centro de control de la NASA en tierra, tras el fallo de unas computadoras rusas que controlan su orientación, agua y oxígeno.
La Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) informó en su página de Internet que la alarma de incendios del módulo ruso Zarya se activó cuando unas computadoras rusas que controlan la navegación del complejo volvieron a ser encendidas.
Las computadoras fallaron la noche del miércoles, pero luego de algunas horas los controladores que dirigen las operaciones desde Moscú lograron restablecer parcialmente las comunicaciones y reparar los sistemas.
La directora de vuelos espaciales de la NASA, Holly Ridings, dijo a la cadena CNN que investigan qué fue lo que pasó, pues aún era un misterio el por qué fallaron las computadoras.
Los astronautas instalaron una serie de páneles solares a la EEI para el abastecimiento de electricidad el martes.
El fallo informático podría obligar a extender de nuevo la misión del transbordador Atlantis que ya ha sido prolongada de 11 a 13 días.
A pesar del problema, la Estación tiene abundantes reservas de oxígeno y un equipo de reserva que permitirá el abastecimiento a los tres residentes, por lo que la agencia descartó que los inquilinos y sus siete visitantes del Atlantis corrieran peligro.
Actualmente la EEI depende de los cuatro giróscopos del Atlantis, que controlan su ubicación para mantener la orientación en el espacio y cuando estos giróscopos están saturados, la navegación pasa a los cohetes impulsores del trasbordador.
PODRÍA ALARGARSE MISIÓN
La misión de los estadounidenses, que originalmente se había programado para diez días y 19 horas, se ha prolongado ya otros dos días para la reparación de un panel de la cubierta térmica que protege la nave durante el retorno a la atmósfera.
Los técnicos del Centro Espacial Johnson, en Houston (Texas), analizan ahora la posibilidad de prolongar la misión del transbordador otro día hasta que se corrija la actual dependencia de la EEI de los sistemas del Atlantis.
En el peor de los casos, si el problema de los sistemas de la EEI se prolonga más allá de las capacidades del Atlantis para permanecer en el espacio, los tres residentes de la Estación orbital podrían retornar a la Tierra cuando el transbordador haga el viaje de regreso.
Para hoy viernes está programada una “caminata” espacial de los astronautas Jim Reilly y el hispano Danny Olivas para reparar una pequeña fisura en una cubierta termal.
Los ingenieros no están seguros sobre si la fisura de unos 10 por 15 centímetros de la capa térmica se produjo a raíz de los desechos que se generaron el viernes pasado durante el lanzamiento desde el Centro Espacial Kennedy, en Cabo Cañaveral.
La cubierta termal protege a la nave del recalentamiento que se produce cuando ésta choca contra la atmósfera al regresar a la Tierra. Daños en la cubierta termal provocaron el estallido del Columbia en 2002 en el que murieron sus siete tripulantes.