Raphael se dejó querer por los laguneros. (Fotografía de Érick Sotomayor)
Raphael hace gala de su talento ante los laguneros como parte de su gira Cerca de Ti.
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Tras el último desplante viene la ovación. Raphael está feliz por la respuesta del público, sin embargo no pierde la compostura, por algo es el “Divo de Linares”. Bien lo dijo una mujer que se encontraba en las primeras filas, “Hay Raphael para rato”.
Los aplausos no cesan, ni la mirada del artista que recorre cada fila y hasta el último rincón del Teatro Nazas sin poder esconder su gran sonrisa. Ha sido una noche triunfal... dos horas y media de recuerdos, de disfrutar un repertorio de ayer y hoy donde no hizo falta más que un piano y la gran voz de Raphael.
Faltan diez minutos para las 11:00 de la noche del martes, las 947 personas que acudieron al concierto ya están afuera; sin embargo en el interior, el escenario aún está impregnado del artista, de sus ademanes, de sus desplantes, de las tonalidades con las que rompió el silencio al inicio del show con A Veces me Pregunto, cantando a capella.
La sala ya está vacía; quién iba a pensar que apenas unos instantes atrás todo era euforia, gritos, emociones. El ídolo había llevado al público al éxtasis con sus clásicos movimientos histriónicos, su mirada penetrante y hablándole a esa mujer imaginaria que se volvió la protagonista de sus historias, de ese recorrido musical que abarcó éxitos desde 1960 hasta 2000.
Traje negro, camisa blanca, corbata delgada y un paso firme aunado a una sutil coquetería, el intérprete de Ahora, encantó. Las suaves notas del piano tomaron fuerza con su voz. Su interpretación de Los Hombres Lloran También y Que Nadie Sepa mi Sufrir hicieron que se erizara la piel.
El potente Raphael de Ella Ya me Olvidó dio paso al sonriente y juguetón artista de Mi Gran Noche, melodía que fue acompañada con un cambio de vestuario que aludía a un muchacho que sale de reventón en las calurosas noches de verano.
La energía y temperamento del español sobre el foro dominaba; no era necesario un grupo de bailarines, ni una orquesta, mucho menos una gran producción escenográfica, su talento lo hizo todo.
El juego de luces vistió cada una de las líricas que presentó como Digan lo que Digan, Para Volver a Volver, E-mails, Ámame, A Que no te Vas, Corazón Corazón y Yo Sigo Siendo Aquel.
La audiencia en todo momento le acompañó, algunas veces con voz baja y en otras a todo pulmón, una comunión que envolvió el reencuentro haciendo de ésta una noche por demás íntima.
Los piropos no dejaron de lloverle; las damas se deshacían en “te amo”, “guapo” y “aquí estoy, ya no busques más”. Los hombres por su parte, lo veían incrédulos, tratando de dar crédito que frente sí tenían al reconocido artista.
Cada que el intérprete tensaba sus cuerdas bucales un nuevo torrente de genialidades manaba del escenario, su canto parecía alcanzar el cielo. Con En Carne Viva, No Puedo Arrancarte de Mí, Cómo Han Pasado los Años y Procuro Olvidarte había llevado a la gente a lo más alto, y justo cuando parecía haberse descubierto completamente el rostro y mostrar todo lo contenido en su interior, interpretó Frente al Espejo, melodía en la cual un espejo de cristal fue a parar en pedazos como culminación del tema; le siguieron Como Yo te Amo y Yo Soy Aquel.
En más de dos ocasiones trató de retirarse, pero los aplausos lo contuvieron, fue así que interpretó 33 temas y el agradecimiento a los laguneros por haberle dado tanto.
Pero eso ya pasó, en el teatro ya no queda nadie, también las afueras del Nazas cobraron tranquilidad. Raphael se fue, tiene qué descansar. Hoy muy temprano estará partiendo a Aguascalientes para continuar allá su tour Cerca de Ti... todavía tiene mucho que entregarle a su público mexicano.
Divo de divos
Con 47 años de carrera artística, el cantante español dejó muy claro cómo se ha impuesto al paso del tiempo: con alegría y gozo, la misma que siempre ha mostrado desde sus inicios.
-Día: martes 20 de marzo.
-Número de canciones: 33.
-Duración: 2 horas con 20 minutos.
-Lo bueno: la puntualidad con que inició el concierto, en punto de las 8:30 de la noche.
-Lo mejor: el repertorio, así como la voz e interpretación del artista.
-El detalle: cuando tres señoras le regalaron flores. Las dos primeras le dieron una rosa, la tercera un ramo.
-El bochorno: en las primeras canciones, al estar sentado en unas improvisadas escaleras al frente del escenario, le bajó la mano a un joven de la primera fila que lo estaba grabando con su celular.
