El Siglo de Durango
En el estado, hay instituciones educativas que han utilizado el esqueleto de un camión como inmueble escolar, tal es el caso de la secundaria Ulises Nevárez Vargas y los niños migrantes que llegan al municipio de Canatlán para la pizca de manzana, en donde su ciclo escolar va regido por el ciclo frutícola, de cinco meses.
Estas aulas escolares, confirmaron las autoridades de la Secretaría de Educación del Estado (SEED), son implementadas en lugares en donde se tiene poco alumnado y éstas llegan a suplir a un salón de material convencional, mientras se construye una nueva.
Enriqueta García Arguijo, coordinadora estatal de Programas de Educación Primaria para Niños y Niñas Migrantes, comentó que una de estas aulas se encuentra en el poblado San José de Gracia, Canatlán, en donde alrededor de 25 niños que llegan principalmente de Mezquital toman clases después de la pizca de manzana.
Manifestó que esta aula se tenía previsto instalarla en Canatlán y Ocampo en tiempo de la cosecha, ya que en estos lugares no había un espacio digno en dónde impartirles clases; sin embargo, y debido a que ya no se pudo mover el aula, se quedó en San José de Gracia.
?Se quedó en Canatlán porque ya no pudimos moverla del albergue en donde se quedó y después subsanamos la necesidad que tenían en Ocampo, por eso decidimos dejarla allí, era donde se requería urgentemente?, expuso.
En este sentido, comentó que al menos en este programa para atender a niños migrantes es la única aula que se tiene; sin embargo, conoce que hay escuelas en las que estos inmuebles los han utilizado como bibliotecas, y algunas de ellas se encuentran en la capital del estado, tal es el caso de la secundaria Ulises Nevárez.
García Arguijo expuso que el ciclo escolar para estos niños es de cinco meses y son grupos multigrados; en este caso, la mayoría de los alumnos son indígenas que vienen del municipio de Mezquital.
Los niños, después de trabajar ocho horas en el campo, regresan al albergue y dependiendo de su estado de ánimo y de su cansancio se les dan clases por la tarde o noche.
Algunos de estos niños no hablan español, sino su dialecto natal, por lo que en esta situación son los mismos alumnos bilingües quienes ayudan a los maestros a traducir y a que los niños hagan su tarea.
En este programa se encuentran 280 niños, y solamente cubre los ciclos en el caso de la Región Lagunera el algodón, tomate y melón; en Canatlán, la manzana, y en Indé y Ocampo, el frijol y maíz.
Los niños que estudian bajo este programa no tienen ciclo escolar como los que provienen de una comunidad fija, por lo que esto está regido según el ciclo agrícola; por ejemplo, la pizca de la manzana se da en los meses de julio a septiembre; el de algodón, tomate y melón es de junio a agosto, y dependiendo del buen año, en Indé y Ocampo, el periodo lectivo se llega a prolongar de octubre a febrero o hasta diciembre.
En el caso de esta unidad móvil que se encuentra en San José de Gracia, es utilizada solamente tres meses, ya que después los niños regresan a sus comunidades y otros siguen en la pizca de otros productos al interior o exterior de la entidad.
Educación
El programa de atención a niños migrantes se da en municipios agrícolas y frutícolas:
MUNICIPIO PRODUCCIÓN
Lerdo Algodón, tomate y melón
Canatlán Manzana
Indé Frijol y maíz
Ocampo Frijol y maíz
FUENTE: SEED.
