CUENCAMÉ, DGO.- Más de 30 personas, en su mayoría jóvenes, fueron aprehendidas la noche del sábado y las primeras horas del domingo en un operativo implementado por agentes de la Policía Preventiva, al mando del director Raúl Reyes, por ingerir bebidas embriagantes en la vía pública, denunciaron padres y familiares ante este medio de información.
Los familiares se mostraron inconformes por la detención arbitraria por parte de los agentes policiacos, ya que tras amenazarlos con rociadores de gas lacrimógeno si se oponían al arresto, para posteriormente esposarlos y como si fueran delincuentes acostados boca abajo, los trasladaban en las patrullas a la cárcel.
Fue desde antes de la media noche del sábado y las primeras horas del domingo que la Dirección de Seguridad Pública se observó saturada por decenas de familiares que acudieron a gestionar la libertad de sus hijos.
Después de calificar la falta de cada uno de los detenidos, Raúl Reyes, director de Seguridad Pública, les aplicaba la multa que fluctuó entre 250 y mil pesos, al obtener su libertad con la amenaza de que la siguiente sería doble, según mencionaron los familiares de los remitidos.
Algunos de los jóvenes detenidos y sus progenitores denunciantes señalaron que no avalaban la actuación de los uniformados, ya que algunos de ellos se encontraban afuera de sus viviendas ingiriendo bebidas embriagantes y creen que ése no es motivo para detenerlos.
Mencionaron también que la brutalidad que utilizaron los uniformados no es de agentes preventivos, ya que tenían conocimiento de que éstos pertenecieron a la Policía de Gómez Palacio, donde fueron preparados como grupo de choque en combate al pandillerismo.
Ante estos hechos, Jesús Contreras, séptimo regidor, fue cuestionado sobre el proceder policiaco, y comentó que estaba enterado, por lo que en la próxima sesión de Cabildo propondría ante el pleno que el Director de Seguridad Pública en cuestión sea separado de su cargo, ya que son varias las denuncias de los ciudadanos por despotismo y brutalidad policiaca.