Con quemaduras de primero y segundo grados en el 75 por ciento de su cuerpo, ingresó al Hospital General un menor de un año de nacido, quien al acercarse a un anafre donde su madre tenía una olla con agua hirviendo de manera inocente la jaló y se bañó con el líquido que había alcanzado una temperatura de cien grados centígrados, informaron agentes de la Procuraduría General de Justicia del Estado, quienes reportaron que los hechos ocurrieron en el municipio de San Dimas.
Fue la noche del martes cuando el infante Jesús Rosales Montiel, de 12 meses de nacido, jugaba en el interior de su casa ubicada en el poblado Santa Rita, perteneciente a San Dimas, mientras que su madre, María Montiel Larreta, de 22 años, calentaba agua al parecer para cocinar.
De acuerdo con la versión de la madre del menor, ella no se percató de que Jesús estaba cerca del anafre por lo que no puso especial atención hasta que escuchó el llanto del niño volteó y vio cómo bañaba su pequeño cuerpecito con el agua hirviendo.
Lo primero que hizo la señora fue untarle una especie de pomada y de inmediato lo trasladó al Hospital General de la capital del estado para que le proporcionaran atención especializada a su hijo.
Los médicos al revisarlo señalaron que tenía en el 75 por ciento de su cuerpo quemaduras de primero y segundo grados, provocadas por el líquido caliente.
Sobre el tema, la Procuraduría de Justicia está investigando cómo sucedieron los hechos para conocer a ciencia cierta si fue un accidente o si existió omisión de cuidados por parte de la madre, aunque en primera instancia manifestaron los agentes investigadores que al parecer no hay responsabilidad de la mamá del infante.