EFE
NUEVA YORK, EU.- El despido de mil 500 personas anunciado ayer por la multinacional chocolatera Hershey es la última de una oleada de decisiones semejantes que dejarán sin trabajo a miles de personas en Estados Unidos.
El anuncio de Hershey, la mayor productora de dulces del país, forma parte de una reestructuración que se extenderá por tres años y confirma las graves dificultades por las que atraviesan empresas punteras de diferentes sectores.
En el caso de la chocolatera, el plan incluye el cierre de ?más de un tercio? de las áreas de producción y la subcontratación de algunas de las tareas de bajo valor añadido que desarrolla la firma.
Hershey trasladará, además, parte de su producción a México para instalar en Monterrey un centro de bajo costo y en línea con las ?necesidades emergentes del mercado?.
Los analistas atribuyen el plan a la presión que ejerce Marsh, una de las competidoras de Hershey, que ha hecho que las ventas de la empresa retrocedieran en el último trimestre un 0,7 por ciento.
El anuncio de la chocolatera se produjo apenas veinticuatro horas después de que la multinacional automovilística DaimlerChrysler diera a conocer el miércoles el recorte de 13 mil puestos de trabajo en su filial Chrysler Group.
El recorte afecta a tres mil personas más de lo previsto inicialmente y detrás de la medida se encuentra la mala evolución que tuvo la filial el año pasado.
Chrysler Group obtuvo en 2006 unas pérdidas operativas de 1,119 millones de euros (1.448 millones de dólares) frente a los beneficios registrados en 2005.
También Coca-Cola Enterprises, el mayor embotellador y distribuidor de bebidas del mundo, anunció esta semana que reducirá su plantilla mundial, una decisión que afecta a tres mil 500 personas.
Coca-Cola hizo el anuncio tras reconocer que cerró el año pasado con pérdidas de 1,143 millones de dólares.
La empresa admitió el martes que las pérdidas anuales, que suponen 2.41 dólares por acción, estuvieron provocadas por el cargo extraordinario de dos mil 900 millones que la empresa tuvo que hacer para afrontar varias reestructuraciones contables, entre ellas una amortización parcial de activos en el área de Norteamérica.
Pero la cadena de despidos no se circunscribe al campo de los dulces, los automóviles y los refrescos; importantes firmas de otros sectores también anunciaron recientemente ese tipo de medidas.
La fabricante de equipos para la industria telefónica Nortel Networks informó la semana pasada que recortará dos mil 900 puestos de trabajo, es decir, un 8.5 por ciento de su plantilla.
También la semana pasada la mayor compañía fotográfica del mundo, Eastman Kodack, reconocía que el plan de reestructuración que inició en 2004, y que espera concluir a fines de este año, comprenderá de mil a cinco mil despidos más de los previstos.
La empresa esperaba inicialmente despedir entre 25 mil y 27 mil trabajadores pero en la actualidad admite que el número de despidos podría situarse entre 28 mil y 30 mil .
Todas estas malas noticias en el ámbito laboral parecen explicar el incremento de solicitudes de prestaciones por desempleo que se registra en el país, según los últimos datos disponibles.
El Departamento de Trabajo informó que el número de trabajadores que pidieron esas prestaciones registró la semana pasada el mayor aumento desde hace 17 meses.
De acuerdo con ese departamento, las peticiones de ayuda subieron hasta 357 mil hace una semana, con un aumento de 44 mil solicitudes, que supone el mayor incremento en el periodo de una semana desde el diez de septiembre de 2005.
Anticipa Bernanke mayor crecimiento en EU
El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, anticipó la posibilidad de que la economía de Estados Unidos crezca más de lo esperado si el gasto de los consumidores se mantiene igual que en el segundo semestre de 2006.
Bernanke, cuyas declaraciones de la víspera sobre el buen estado de la economía de Estados Unidos y la estabilidad de las tasas de interés, provocaron una bonanza en Wall Street, señaló que en general la economía estadounidense se expandirá a un paso moderado en 2007 y 2008.
Las proyecciones de la junta de gobernadores del banco central colocan el crecimiento de la economía estadounidense entre 2.5 y tres por ciento en 2007 y 2.75 a tres por ciento en 2008. Bernanke señaló no obstante que existe la posibilidad de que el crecimiento sea mayor a lo esperado.
?En un aspecto positivo, el crecimiento puede expandirse más rápido si el gasto de los consumidores continúa aumentando al mismo buen paso visto en el segundo semestre del 2006?, indicó.
?En un aspecto negativo, es difícil predecir el alcance último de una corrección en el mercado inmobiliario y puede ser mayor de lo anticipado?, acotó.
En materia de inflación, Bernanke reiteró la existencia de indicadores de que las presiones inflacionarias están empezando a disminuir, aunque reconoció que habrá que esperar para determinar si se trata de una tendencia.
La perspectiva de Bernanke surgió en una audiencia del Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes.
El Comité de Mercado Abierto tiene previsto realizar su segunda reunión del año el 20 y 21 de marzo para analizar eventuales cambios en las tasas de interés, que se mantienen en un nivel de 5.25 por ciento.