Aprovecharon el periodo vacacional de Semana Santa para delinquir; en los últimos siete días se vivió un verdadero viacrucis de detenciones que superó las 800 remisiones al “Mercadito”, siendo las faltas o delitos más comunes los que se asemejan a los pecados capitales.
Entre los actos delictivos o faltas administrativas, se suscitaron diversos casos de lujuria, avaricia, ira, envidia, pereza, soberbia y gula, siendo detectados por elementos de seguridad y puestos a disposición de las autoridades correspondientes.
LUJURIA
Desde el Domingo de Ramos se empezaron a detectar casos de personas sosteniendo relaciones sexuales en la vía pública, otros exhibicionistas y alguno más por acosar y espiar a las mujeres.
Luis Enrique González y Yadira Román, de 30 y 20 años, respectivamente, fueron sorprendidos por la Policía Municipal sosteniendo relaciones sexuales en una casa abandonada, en las calles Diagonal y Boga, del fraccionamiento Real Victoria II, quienes además se estaban drogando, por lo que fueron puestos a disposición de la autoridad competente.
Otro de los “pecadores” que visitaron los separos de Seguridad Pública fue José Luis Lugo Saucedo, de 27 años, quien fue señalado por los vecinos del fraccionamiento Benito Juárez, por andar espiando y asediando a las mujeres que se estaban bañando en el canal de riego ubicado en ese sector.
AVARICIA
Asaltos, robos a casa-habitación y a vehículos son algunos de los delitos que cometieron los avariciosos, como el caso de Moisés Herrera Rodríguez, de 40 años, quien se introdujo a la casa de Claudia Arellano, en la colonia Chapultepec, y se robó el teclado de una computadora, dos controles para videojuego y dos radios portátiles.
Otro de los que querían hacerse de varios productos sin gastar un cinco fue Rafael Ávalos Quintero, de 39 años, quien fue detenido a petición del vigilante de la tienda Wal-Mart al sorprenderlo con dos paquetes de pilas en diferentes presentaciones, mismas que había sustraído del establecimiento sin cubrir el costo.
IRA
Durante la Semana Mayor se presentaron diferentes casos en los que la ira invadió a varios sujetos que llegaron a golpear a sus esposas y hasta su propia madre, como fue el caso de Raúl González Simental, quien fue aprehendido por la Policía Preventiva ya que fue denunciado por su progenitora por haberla agredido, al igual que a los demás miembros de su familia.
También los agentes de Seguridad Pública Municipal informaron que por violencia intra familiarfue aprehendido, y puesto a disposición del Juzgado Administrativo, Luis García Hernández, de 30 años, a petición de su cónyuge, por darle maltrato y por agredir también a los uniformados al momento de la detención en las calle Albañiles y Fierreros, del fraccionamiento Fidel Velázquez.
ENVIDIA
Entre los habitantes de cada barrio existe la envidia, provocada porque unos son mejores para los golpes o porque tienen a las mejores muchachas en su territorio, situación que provoca diversas riñas que terminan con personas heridas.
Uno de los casos que se presentó, aunque en este caso no se detuvo al agresor, fue cuando Alberto Rangel Frías, de 24 años, se encontraba afuera de su casa en compañía de su hermano Alejandro, en el fraccionamiento La Forestal, y hasta ahí llegaron dos envidiosos suejetos de otro barrio y le encajaron una navaja en el abdomen al primero mencionado, quien tuvo que ser atendido médicamente en el Hospital General.
PEREZA
De las personas perezosas, que no hacen nada, es decir, que no tienen trabajo, ni estudian y que hasta sus mismos padres llaman a la patrulla para que se los lleven por ociosos, malvivientes y vagos, se presentaron también varios casos.
Rafael Flores Moreno, de 27 años, fue detenido en la colonia Luis Echeverría por alterar el orden y drogarse en la vía pública, asegurándole al momento de su aprehensión una botella de thinner.
Uno más de los que no tiene oficio ni beneficio es Víctor Lara Sánchez, de 31 años, quien fue remitido a las celdas del “Mercadito” por dedicarse a la vagancia y por drogarse en la vía pública, en la colonia José Ángel Leal.
SOBERBIA
Los elementos de la Dirección Estatal de Investigación (DEI) fueron señalados como soberbios, altaneros y prepotentes por parte de los familiares de Miguel Alba, a quien detuvieron por su presunta responsabilidad de participar en una riña en la colonia Emiliano Zapata.
Los agentes de la Unidad Contra el Crimen Organizado (UCCO) fueron señalados como soberbios al entrar a la casa y empujar a señoras embarazadas y niños, además de hacer destrozos en el interior del domicilio.
Los agentes de Tránsito también pecaron de soberbia, ya que en las noches se aprovechan de todos los conductores y además de humillarlos les quitan su dinero amenazándolos con levantarles una infracción, según los señalamientos de la ciudadanía.
GULA
En este renglón se suman las más de 700 personas que fueron sorprendidas ingiriendo bebidas embriagantes con exceso, drogándose y deleitándose en placeres carnales, que los llevó a cometer delitos o faltas administrativas, por lo que fueron objeto de remisión.
La detección de estas personas se realizó por los diversos operativos de seguridad que se instalaron durante el periodo de vacaciones, en los lugares turísticos y en las mismas calles de la ciudad.
