El reto actual de México es realizar cambios estructurales que flexibilicen la estructura productiva de la economía. (Archivo)
México, DF.- Aunque la estabilidad macroeconómica es indispensable, “no es suficiente” para que México registre un crecimiento sostenido, por lo que se requiere es un diseño institucional apropiado que elimine los obstáculos para la competencia y permita mayor crecimiento.
Así lo expresó el gobernador del Banco de México (Banxico), Guillermo Ortiz Martínez, quien sostuvo que el reto actual es realizar cambios estructurales que flexibilicen la estructura productiva de la economía y modifique los incentivos, para así lograr un impacto positivo en su crecimiento potencial.
“Hemos avanzado mucho en materia de estabilidad que es algo bien importante, pero necesitamos una serie de cambios, yo diría también mentales, para poder acceder a un estado de crecimiento más alto”, manifestó.
Al participar en la Semana de la Economía, planteó la necesidad de llegar a un círculo virtuoso a través de un diseño institucional apropiado, con instituciones sólidas, un marco legal fundamental, derechos de propiedad bien definidos y la responsabilidad por parte de las políticas públicas para atacar la pobreza extrema.
“Ése es el tipo de círculo virtuoso al que México debe aspirar”, todo comienza con un diseño institucional apropiado, es tener instituciones sólidas que propicien certidumbre, reglas del juego claras y que eviten obstáculos tanto a la competencia como a la actividad de las personas, es fundamental”, enfatizó.
En el acto organizado por la Universidad Iberoamericana, afirmó que este diseño facilita la mayor competencia, flexibilidad de mercado y políticas públicas eficientes que permiten la adopción de nuevas tecnologías, una más alta inversión en capital humano y físico.
De igual forma, abundó, genera una más eficiencia en la asignación de recursos, lo que propicia mayor productividad, crecimiento, salarios reales, mayor igualdad y menor pobreza.
El gobernador del banco central reconoció que México es un país “excesivamente regulado, a pesar de los esfuerzos que se han hecho, hay casi una conspiración burocrática para que las cosas avancen lo más lento posible y esto es algo que llevamos arrastrando desde hace muchísimo tiempo”.
Por ello, acotó, en la medida en que se pueda realmente desregular la economía y quitar obstáculos a la gente para que se pueda desenvolver su potencial y dedicarse a sus actividades productivas que tiene, se estará contribuyendo al progreso mexicano.
Se refirió a India, un país que estuvo estancado durante 50 años pero que en la última década registró niveles de crecimiento entre siete y ocho por ciento, aprovechando sus ventajas comparativas, y en ese sentido agregó que “México tiene todos los elementos para hacerlo, es cosa de que nos pongamos las pilas”.
