El Siglo de Durango
Sufre el arzobispo de Durango, Héctor González Martínez, un percance carretero en la rúa Cuencamé–Santa Clara. El representante de la Iglesia Católica en Durango no recibió ningún golpe, solamente quedó en un susto gracias a que su chofer esquivó las llantas que se le salieron a un tráiler.
Los hechos sucedieron en la rúa antes mencionada alrededor de las 07:00 horas de este viernes en donde dos llantas de un tráiler se salieron de su lugar, las cuales iban directo al vehículo en donde viajaba el Arzobispo; sin embargo, el chofer esquivó los neumáticos que venían a gran velocidad, dañando sólo una parte de la camioneta de González Martínez.
El tráiler, con placas del servicio federal de transporte, después del percance, se acercó a la unidad en donde viajaba el Arzobispo y llamó a la aseguradora del tráiler para que se hiciera responsable de los daños que sufrió el vehículo.
El Arzobispo viajaba a la comunidad de Juan Aldama, en el estado vecino de Zacatecas, para participar en la fiesta patronal de ese pueblo y en donde celebró una misa.
Cabe hacer mención que, según un comunicado que emitió al mediodía la oficina de comunicación social de la Arquidiócesis de Durango, el Arzobispo no había sufrido ningún golpe por el percance como tampoco ninguno de sus acompañantes.
Hasta el lugar llegaron elementos de la Policía Federal Preventiva; sin embargo, no se tomó conocimiento oficial de los hechos debido a que el accidente se solucionó en el momento, además de que no se dañó propiedad federal.
González Martínez siguió su camino a la comunidad zacatecana, para posteriormente celebrar una misa en el municipio de Lerdo y por la tarde llegó a la capital del estado.
