Héctor Mancilla y Andrés Ríos festejan la victoria que le da vida a los Tiburones en la lucha por el no descenso. (Fotografías de Jam Media)
Errores del Pachuca son clave para su segunda derrota al hilo.
VERACRUZ, VER.- Los Tiburones rompieron ayer una racha de 318 minutos sin anotarle gol a Pachuca al que derrotó de manera sorpresiva por 3-0, resultado que le permite al argentino Nery Pumpido mantenerse en el banco jarocho.
Con este resultado, Veracruz llegó a diez unidades y escaló de manera momentánea al cuarto sitio del Grupo Dos y puso su porcentaje 1.0779 en el penúltimo escalón. Pachuca, que sufrió su segundo descalabro de manera consecutiva, se quedó con 15 puntos en el subliderato del segundo pelotón.
El argentino Nery Pumpido necesitaba un verdadero milagro para mantenerse en el banquillo jarocho, tomando en cuenta que enfrente estaba el campeón Pachuca. Y éste llegó en un duelo en el que se combinó la buena labor de su equipo con la pésima marca que mostró su rival en el primer tiempo.
Apenas corría el minuto siete cuando el argentino Andrés Ríos fue derribado dentro del área por Fernando Salazar para que fuera decretada la pena máxima. El encargado de cobrar desde los once pasos fue el chileno Héctor Mancilla, reactivado tras ser castigado por indisciplina, quien con disparo raso batió a Humberto Hernández que cerca estuvo de detener el balón que se le escapó por debajo del cuerpo, al minuto nueve.
Mancilla es derribado dentro del área por el portero Hernández para dar una nueva pena máxima y la expulsión del guardameta. Ríos puso el 2-0 y así se fueron al descanso. En el segundo tiempo, tras la expulsión de Andrés Ríos, al minuto 68 Mancilla sentenció el partido 3-0.
Romano ¡ya no!
"Para evitar más malos entendidos, gane o pierda ante Jaguares, mi decisión está tomada y yo me voy", dijo Rubén Omar, en declaraciones difundidas por Estadio W.
Tras escuchar lo expresado por el sudamericano, los altos mandos del Atlas se reunieron para definir qué sucedería, y su decisión fue contundente: cesar a Romano ayer mismo.
"Por palabras de él quedó que -si ganaba o perdía- el próximo lunes decidiríamos su continuidad, es por eso que la directiva pensaba reunirse el próximo lunes para decidir no sólo en función del resultado, sino analizar lo que ha sucedido alrededor del equipo en esta temporada para tomar la decisión más sensata", expresó Acosta.
"Él anticipa, por razones que considera convenientes, decidir que se va y la verdad es que nos molesta, porque lo hubiera dicho el lunes y se hubiera ido sin problemas. Ahora, nos pone en esta situación y la directiva ha decidido que se vaya de una vez". Por lo que Romano no cumplirá el plazo de dirigir el partido de Atlas hoy sábado.
Aguilas como en casa
Fuera del Estadio Azteca, de 2006 a la fecha, las Águilas del América se han convertido en un equipo casi inofensivo, de apenas cinco triunfos en 21 salidas en torneo de liga, dos de los cuales se han dado ante sus hermanos, Necaxa y San Luis.
Casualidad o no, el más reciente triunfo de los emplumados en campo ajeno se dio hace casi seis meses (24 de marzo de 2007) en el Estadio Victoria de Aguascalientes ante los Rayos del Necaxa.
Y será precisamente hoy sábado por la tarde, ante otro de sus hermanos -el más pequeño de los equipos Televisa-, San Luis, cuando las Águilas tengan su más viva oportunidad de ganar por primera vez en el Apertura 2007.
Por eso no es raro el gesto incómodo de Luis Fernando Tena. Sabe que la arena en su reloj como técnico se agota, y lo único que promete es modificar la estrategia para mejorar el desempeño de su equipo fuera de casa, aunque advierte que el cambio no podrá ser tan radical.
"Hay un compromiso en mejorar en muchos aspectos, aunque para eso debemos ir paulatinamente. Sé cuál es mi situación y es justa, porque el equipo no ha jugado bien", agregó.
