Nosotros Las palabras tienen la palabra VIBREMOS POSITIVO Eventos

Seguimos Presentes / TODO EL AMOR PARA EL MEJOR HOMBRE DEL MUNDO

Jorge Romero Montañés

Hola mis queridos lectores hoy domingo 17 de junio celebramos a una de las personas que más queremos en nuestra vida su nombre es papá. Es por eso que esta columna hoy será dedicada a ellos.

Papá es una persona única, nuestro sostén, nuestro apoyo. Papá es una palabra que califica a un hombre muy, pero muy especial.

Papá nos da la vida, nos protege, lucha por darnos todo lo que necesitamos, es nuestro amigo, nuestro héroe, consejero y cómplice de nuestras travesuras. Es fuerte, a veces travieso e ingenioso y ejemplo que tomamos en cuenta durante toda nuestra vida.

Es un personaje muy especial que recorre el pasillo de un hospital incontables veces mientras espera la noticia que lo hace derramar lágrimas y brincar de felicidad, en su cara se refleja la ternura que le inspira su hijo o hija y el orgullo de saber que por fin ya es papá.

Papá es un ejemplo, es una imagen que todos admiramos, respetamos y a veces hasta tememos un poco. Es quien llora en silencio y a solas, se preocupa y acongoja, y aunque muchas veces no demuestra sus sentimientos, cuando lo llega a hacer es muy, pero muy cariñoso.

Es quien al llegar en la noche, cansado de trabajar, se asoma para vernos dormir tranquilamente. Es el que pone cara de enojado cuando reprobamos una materia, mamá que queja de nuestras travesuras o desobedecemos alguna orden.

Pero también es el que nos da consejos muy útiles para que no cometamos quizá los mismos errores que él cometió. Es el que nos quiere mucho, pero pocas veces nos lo va a decir.

Ahora, muchos papás participan en la educación de sus hijos e hijas, platican con ellos, les cuentan cuentos e historietas, los acompañan a sus eventos escolares, escuchan sus problemas y comprenden que los errores de los hijos y las travesuras son parte de la vida, porque ellos también las realizaron.

Ser papá no es fácil, es una de las tareas más difíciles de la vida, porque tienen que enseñarles a sus hijos e hijas a vivir con valores, a valerse por sí mismos, a ser responsables y esto lo hacen más con su ejemplo que con palabras. Tienen la obligación de proporcionarles casa, vestido, alimento, educación, diversión, atención médica y muchas cosas más que les permitan crecer y desarrollarse adecuadamente.

Un papá enseña a sus hijos e hijas a ver la belleza de la vida, a ser honestos y trabajadores, a amar la verdad, a compartir, a valorar la amistad y a respetar y aceptar a los demás. Papá tiene que hacer del lugar en que se vive un verdadero hogar, en el que todos participen, se respeten, se traten con igualdad sin importar si son hombres o mujeres. Tiene que hacer de su casa un refugio, en donde los problemas se resuelvan con tolerancia, paciencia y dignidad.

Y la verdad es que los papás son bien padres, a veces se ponen a jugar como niños, hacen uno que otro berrinche, dejan la ropa tirada para que la recoja mamá, les encantan los deportes y tienen muchas historias y anécdotas que contarnos; también a veces son como cómplices en alguna travesura o error de los hijos, consentidores y muy tiernos, por eso merecen ser festejados.

A MI PADRE…

Padre, la distancia nos hizo una mala jugada, tan deprisa fue todo que no nos dijimos ni adiós, ni siquiera acudiste a nuestra imaginaria cita de allá junto nuestras estrellas, sé que te fuiste tranquilo, estuviste asistido y mimado por todos nosotros, los tuyos, estoy seguro de que aprovechaste el momento que mejor funcionábamos, y dirías, ya los puedo dejar solos.

Cuando te fuiste, me pillaste desprovisto de recursos para asimilar tu ausencia, en realidad, aquí nadie ha podido superar tu muerte, estabas muy dentro de todos nosotros, a mí, la vida se me complicó, mi corazón ya muy fatigado me quiso abandonar, y tuve que echar mano entre otras cosas, de lo que me dijiste aquel día en el patio de nuestra casa, recordarás que me dijiste que cuando me agobiara algún problema, y no le encontrara solución, que mirara a determinadas estrellas, que tú, simbólicamente estarías allí dándome ánimo, y aunque el cielo que a mí me cubre, la contaminación no me las deja ver, me las imagino, y encuentro la solución que necesito, y heme aquí padre, que aunque ya no estás entre nosotros, cuando algo se me complica, sigo mirando e imaginando estrellas, y allí veo o más bien creo ver tu figura, tan tranquilizadora como siempre, y créeme, que encuentro solución a todo lo que me inquieta, te doy mil gracias padre, por esta complicidad tan maravillosa que me inculcaste.

En cuanto a mí, siempre trato de imitarte aunque no es tarea fácil, seguro que si estuvieras entre nosotros, estarías contento de mi proceder, mi vida creo que carece de contaminación. Padre uno de los mejores recuerdos es aquél en el que me enseñaste la importancia de lo que es saber trabajar, me decías que el trabajo era la esencia de la vida y mira hoy hiciste de mí una persona honrada, trabajadora y sobre todo responsable.

Tu final lo supiste propiciar, me extrañó mucho, que me dijeras que cuando murieras querías morir en un día tan especial que me insistieras que cuando pasara esto no te dejara de visitar, ya sabes que te visitaré mientras las fuerzas me acompañen, y además te digo, que si decido que me entierren, el día que me muera, quiero compartir contigo el espacio que ocupas y así en las Noches de los Tiempos, juntos podremos observar a los nuestros, y dar las gracias a nuestras cómplices estrellas, y podremos decir satisfechos, ¡Misión Cumplida!

Padre hace un año decidiste marcharte, pero toda tu familia te llevamos dentro de nuestros corazones, esperaremos el momento para volvernos a reunir...

Leer más de Nosotros

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nosotros

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 281223

elsiglo.mx