Nosotros Las palabras tienen la palabra VIBREMOS POSITIVO Eventos

Seguimos Presentes

Jorge Romero Montañés

Domingo cuatro de marzo ?Día de la Familia? parece algo extraño no creen mis queridos lectores que tengamos que esperarnos a un día como hoy para poder convivir o estar con nuestra familia.

Creo que cada día de nuestras vidas debemos de aprovecharlo para estar con cada una de las personas que amamos. Tratar de convivir el poco tiempo que nos queda después de trabajar o de ir a la escuela. Darle un beso a papá a mamá demostrarles el amor y el afecto que tenemos hacia ellos, para qué esperar a que llegue un día como hoy si podemos hacerlo todos los días.

Bueno espero que disfruten este domingo en compañía de todos sus seres queridos y les deseo feliz Día de la Familia.

Aprovecho estas líneas para mandar un caluroso saludo al Sr. Armando Romero Montañés hermano de mi señor padre que se encuentra hospitalizado debido a problemas de salud, ?ÁNIMO? tío recuerda que existe mucha gente que te queremos y te apreciamos.

Este día me gustaría platicarles un pensamiento respecto a las etapas o fases de nuestra vida pon atención podrías identificarte con el siguiente escrito:

ETAPAS

Siempre es preciso saber cuando se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella, más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos. Como quiera llamarlo, lo importante es poder cerrarlos, dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.

¿Terminó con su trabajo? ¿Se acabó la relación? ¿Ya no vive más en esa casa? ¿Debe irse de viaje? ¿La amistad se acabó?

Puede pasarse mucho tiempo pensando en los porqués, en regresar al pasado y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho.

El desgaste va a hacer infinito porque en la vida, usted, yo, su amigo, sus hermanos, todos estamos abocados a ir cerrando capítulos, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y seguir adelante. No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió ya sucedió y hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros. No. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! Por eso a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación. Recuerda que en la vida nadie juega con las cartas marcadas y hay que aprender a perder y a ganar. La vida está para adelante, nunca para atrás. Porque si usted anda por la vida dejando ?puertas abiertas? por supuesto que nunca podrá vivir con satisfacción. Noviazgos o amistades que clausuran, posibilidad de ?regresar? (¿a qué?), necesidad de aclaraciones, palabras que no se dijeron, silencios que lo invadieron ¡Si puede enfrentarlos ya y ahora hágalo! Si no déjelo ir cierre capítulos. Dígase a usted mismo que no, que no vuelve. Pero no por orgullo ni soberbia, sino porque usted ya no encaja allí, en ese lugar, en esa habitación, en ese corazón, en ese oficio. Usted ya no es el mismo que se fue hace dos días, hace tres meses, hace un año, por lo tanto, no hay nada a qué volver. Ni usted será el mismo ni el entorno al que regresa será igual, porque en la vida nadie se queda quieto nada es estático. Es salud mental, amor por usted mismo desprender lo que ya no está en su vida. Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo, nada es vital para vivir porque: cuando usted vino a este mundo llegó sin ese adhesivo por lo tanto es ?costumbre? vivir pegado a él y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano y físico que hoy le duele dejar ir. Es un proceso de aprender a desprenderse y humanamente se puede lograr porque, le repito nada ni nadie nos es indispensable. Sólo es costumbre, apego, necesidad.

Pero cierre, clausure, limpie, tire, oxigene, despréndase, sacuda y suelte. Hay tantas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escoja, le ayudará definitivamente a salir adelante con tranquilidad.

REFLEXION:

La vida no se mide por el número de respiros que damos, sino por los momentos que nos quitan el aliento.

Ah y recuerda que cada minuto de enojo, son sesenta segundos perdidos de felicidad.

?SEGUIMOS PRESENTES?.

Tienes alguna anécdota, historia, pensamientos, reflexiones, envíalas a mi e-mail:

georgito410@hotmail.com.

Leer más de Nosotros

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nosotros

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 262912

elsiglo.mx