Hola mis queridos lectores este domingo ocho de abril quisiera aprovechar este espacio para mandar un cordial saludo a la Sra. Guadalupe Chang y a su apreciable familia que cada domingo siguen la columna de un servidor, enhorabuena y que tengan un buen inicio de semana…
Conversación con Dios…
Deben dejar de ver a Dios como separado de Uds.
y a Uds. como separados de los demás,
no existe nada en el universo que esté separado,
todo está intrínsicamente en contacto,
todo es interdependiente de manera irrevocable e interactiva,
entrelazando en la estructura de todo lo que existe.
Se requiere de una conciencia global.
Busca la divinidad en todo y todos.
Vive la ley del amor ahora y siempre,
conviértete cada momento de tu vida en una efusión de amor.
Utiliza cada momento para invocar el pensamiento más elevado.
Pronuncia la palabra más noble.
Sé la paz.
Camina en los zapatos de cada hombre.
Perdona cada ofensa.
Respeta la verdad de cada persona.
Adora al Dios de cada uno.
Siente y expresa en cada momento tu Divina conexión con el todo y con cada persona lugar y cosa.
Provee las necesidades de los que te rodean
saca a la luz los mayores dones de tus semejantes.
Sé una viva representación ejemplar de la Verdad más elevada
que reside en tu interior.
Sé un don para cada persona que entre en tu vida,
cada persona que llegue a tu vida, llega para recibir de ti un don.
Y al hacerlo, a su vez te da un don,
el don de que experimentes y cumplas
con la realización plena de quién eres.
Lee el siguiente pensamiento es de lo mejor creo que será de tu agrado…
LAS MANOS DE DIOS
Cuando observo el campo sin arar, cuando los aperos de labranza están olvidados, cuando la tierra está quebrada, me pregunto...
¿Dónde estarán las manos de Dios?
Cuando observo la injusticia, la corrupción, el que explota al débil; cuando veo al prepotente pedante enriquecerse del ignorante y del pobre, del obrero y del campesino carente de recursos para defender sus derechos, me pregunto...
¿Dónde estarán las manos de Dios?
Cuando contemplo a esta anciana olvidada; cuando su mirada es nostalgia y balbucea todavía algunas palabras de amor por el hijo que la abandonó, me pregunto:
¿Dónde estarán las manos de Dios?
Cuando veo al moribundo en su agonía llena de dolor; cuando observo a su pareja y a sus hijos deseando no verle sufrir; cuando el sufrimiento es intolerable y su lecho se convierte en un grito de súplica de paz, me pregunto:
¿Dónde estarán las manos de Dios?
Cuando miro a ese joven antes fuerte y decidido, ahora embrutecido por la droga y el alcohol, cuando veo titubeante lo que antes era una inteligencia brillante y ahora harapos sin rumbo ni destino, me pregunto... ¿Dónde estarán las manos de Dios?
Después de un largo silencio, escuché su voz que me reclamó: “No te das cuenta que tú eres mis manos, atrévete a usarlas para lo que fueron hechas, para dar amor y alcanzar estrellas”.
Y comprendí que las manos de Dios somos “TÚ y YO”, los que tenemos la voluntad, el conocimiento y el coraje para luchar por un mundo más humano y justo, aquéllos cuyos ideales sean tan altos que no puedan dejar de acudir a la llamada del destino, aquéllos que desafiando el dolor, la crítica y la blasfemia se reten a sí mismos para ser las manos de Dios.
El mundo necesita esas manos, llenas de ideales y estrellas, cuya obra magna sea contribuir día a día, a forjar una nueva civilización, que busquen valores superiores, que compartan generosamente lo que Dios nos ha dado y puedan al final llegar vacías, porque entregaron todo el amor, para lo que fueron creadas.
Y DIOS SEGURAMENTE DIRÁ: ¡ÉSAS SON MIS MANOS!
REFLEXION: Hasta cuándo tenemos que sufrir, para comprender que Dios está donde está la vida…
“SEGUIMOS PRESENTES”.
georgito410@hotmail.com