Hoy inicia la última semana de la Liga Nacional de Futbol Americano (NFL, por sus siglas en inglés) en punto de las siete y quince de la tarde en el vetusto estadio de los Gigantes, inaugurado en 1976.
Ochenta mil 242 aficionados serán testigos del intento de los Patriotas de Nueva Inglaterra de convertirse en el segundo equipo en la historia desde que se instituyó la disputa del Super Tazón (41 años) de tener marca perfecta al término de la temporada regular. Los Delfines de 1972 finalizaron con 14-0, por cierto la segunda mejor marca de ese año la tuvieron los Acereros con 11-3. Pittsburgh cayó en la final de la Americana 21-17 contra los perfectos mamíferos.
Miami, incluyendo la postemporada y la conquista del Super Tazón número siete, terminó con 17-0. Los Patriotas buscan terminar con un fabuloso récord total de 19-0. Los Gigantes, sus rivales de hoy, con marca de 10-5 y con el boleto de comodín en la bolsa, no parecen tener los tamaños para impedir la hazaña de los dirigidos por Bill Belichik. Por cierto, si en algún tiempo se les conoció a los Raiders como los “malosos”, ahora a los Patriotas se les conoce como los “odiosos”, han hecho los suficientes méritos para merecer dicho mote.
En la Conferencia Americana queda por definir un boleto, los equipos en disputa son los Cafés de Cleveland y Los Titanes de Tennessee. La mano la tienen los muchachos de Jeff Fisher, ya que ganando en Indianápolis (enchílame la otra) están dentro, mientras los de Romeo Crennel tienen que ganar a San Francisco en el Cleveland Browns Stadium y esperar que Titanes caiga, ambos partidos serán a la misma hora.
Por lo que respecta a la Nacional, a los Santos de Nueva Orleáns todavía se les mueve el hábito (como si todos los santos lo usaran, ni modo pues es la imagen que este ignorante tiene) pero tienen que esperar que se dé una triple situación, primero que ellos derroten a los Osos en Chicago, segundo que Pieles Rojas pierdan contra los Vaqueros y tercero que los Vikingos sucumban ante los Broncos. Washington ganando a sus acérrimos rivales tiene un lugar sin importar lo que pase en los demás frentes. Minnesota tiene que ganar y esperar que los Pieles Rojas caigan para meterse. Nueva Orleáns espera el milagro, de lo contrario estará fuera, de hacerse esto oficial, los sembrados uno, dos y tres de la temporada pasada en la Conferencia Nacional, Osos 13-3, Santos 10-6 y Águilas 10-6 no estarán en los playoffs.
En la Conferencia Americana, el dos, cinco y seis de la temporada pasada (Baltimore 13-3, Jets 10-6 y Kansas City 9-7) están fuera. Lo de los Cuervos llama la atención después de ganar trece encuentros en 2006, esta temporada está 4-11 y no se sabe qué es lo peor para ellos, si la racha de nueve derrotas seguidas o ser los únicos en perder con los Delfines de Miami.
En cuanto a los Acereros, sólo les queda ganarle a los mencionados Cuervos y esperar que los Cargadores pierdan contra los Raiders (es más probable que me salga de repente una abundante cabellera) para quedarse con el cuarto lugar de la Conferencia y evadir a los Patriotas en la primera ronda.
