Así lucieron las calles del Centro Histórico ayer en donde prácticamente la actividad comercial se suspendió en su totalidad.
Calles, banquetas y principales vialidades del primer cuadro de la ciudad lucen desiertas
El Siglo de Durango
Semiparalizado estuvo ayer el comercio del Centro Histórico en la capital del estado. Con motivo del Viernes Santo fueron pocos los establecimientos que abrieron sus puertas.
En las principales calles del primer cuadro de la ciudad, el panorama era el mismo: los negocios cerrados y un regular movimiento de transeúntes que de vez en cuando se detenían a mirar los aparadores, algunos, quedándose con el antojo de determinado producto ofertado.
En los últimos días, en varios centros comerciales se notó cierta euforia de compradores, en especial, en una cadena de zapaterías que ofrecía promociones que prácticamente estaban abarrotadas.
Pero el viernes de la Semana Mayor, el Centro lució desolado. Se podía caminar libremente por las banquetas, eran pocos los carros que circulaban por lo que los agentes de Vialidad que se distribuyeron por los cruceros no podían evitar de vez en cuando un bostezo ante la tranquilidad que prevalecía.
Lo mismo ferreterías que farmacias, tiendas de regalos y misceláneas optaron por no abrir en este tiempo de asueto para la mayoría de los obreros y burócratas. Eran los lugares tales como restaurantes y tiendas departamentales los que abrieron. Asimismo, varios comerciantes de la vía pública no faltaron a sus labores.
Algunos negocios sí avisaron a su clientela –mediante cartelones- que permanecería cerrado durante jueves y viernes; otros tantos no lo hicieron, de modo que algunos compradores llegaban para encontrarse con que no había servicio, lo cual generó cierta molestia.
En el Mercado Gómez Palacio se observó una mayor actividad. Desde temprana hora, varios de los locales ya estaban operando, aunque algunos sí optaron por tomarse el día libre.
Las fondas tenían un buen número de comensales degustando los platillos típicos de la temporada y había gente en sus compras de ingredientes para la comida de Cuaresma. También había personas interesadas en adquirir recuerdos y artesanías.
Pero el mercado lucía sucio en varios de sus pasillos. En los locales cuyas cortinas metálicas estaban abajo se concentró mucha basura. En el área de los florerías, hojas tiradas a lo largo del piso. Este panorama se une al amontonamiento que presentan varios de los puestos y el mal olor que a veces se desprende de las alcantarillas.
Y mientras que en los lugares de esparcimiento como las presas y jardines de la entidad se concentró un importante número de vacacionistas, en el Centro Histórico la actividad comercial fue mínima, en algunos casos por cuestiones religiosas y, en otros, por descansar un rato a costa de sus ventas.
De mal en peor
Cifras desalentadoras
-En Durango la principal actividad económica es la comercial y registra una parálisis evidente en el primer trimestre del año, reconoció la Delegación Federal de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS) en la entidad.
-A diferencia de la Secretaría de Desarrollo Económico del estado (Sedeco), que consideró positivo el comportamiento económico del primer trimestre del año, Ignacio Gómez Romero, titular de la dependencia federal, detalló que ha sido difícil para la actividad comercial.
-La caída del comercio en sus ventas se refleja en la generación de empleos.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.