La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, junto al senador demócrata Harry Reid (i), habla en conferencia de prensa después de que se votará hoy a favor de la retirada militar de Irak a partir de octubre próximo.(EFE)
Bush dará veto presidencial a la inciativa de ley.
El Congreso de EE.UU. aprobó hoy un proyecto de ley que aprueba miles de millones de dólares para la guerra en Irak pero incluye el retiro de las tropas en ese país, lo que le encamina a una segura confrontación con el presidente George W. Bush, que prometió vetar la medida.
El Senado estadounidense aprobó hoy por un estrecho margen, 51 votos contra 46, el controvertido proyecto de ley después de que el día anterior hubiera hecho lo mismo la Cámara de Representantes, tras un agrio debate que mostró el abismo entre el Congreso y la Casa Blanca sobre la conducción de la guerra en el país árabe.
La Cámara de Representantes acordó, con 218 votos a favor y 208 en contra, la ley de gastos militares dotada con 124 mil 200 millones de dólares, que incluye unos 100 mil millones para las operaciones en Irak y Afganistán.
La oposición política, ahora mayoría en el Congreso, se atrevió a desafiar a Bush con esta medida pero la celebración le durará poco, ya que no cuenta con los votos necesarios, en ninguna de las dos cámaras, para superar el veto presidencial.
La clave de la disputa es una cláusula que pide la retirada de las tropas de combate en Irak, que comenzaría en octubre y debe concluir para el 1 de abril de 2008.
Tras la votación en el Senado, la portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino, reiteró hoy que el mandatario vetará cualquier proyecto de ley que intente establecer un calendario de salida de las tropas desplazadas en Irak.
En su rueda de prensa diaria, Perino dejó claro que Bush entiende la frustración de la opinión pública con la larga guerra. Un 64 por ciento de los estadounidenses se opone al conflicto, según las encuestas.
Sin embargo, señaló que el presidente no se basa en las encuestas para tomar decisiones, que el Gobierno iraquí merece el apoyo de los estadounidenses y que se le den oportunidades para lograr la estabilidad política.
"Entendemos que los estadounidenses están cansados con esta guerra. Nosotros también queremos que las tropas regresen a guerra, pero se está hablando de un fecha para la retirada" a la que se opone Bush, explicó la portavoz.
Fuentes demócratas indicaron que el proyecto de ley podría ser enviado al despacho presidencial el próximo martes, cuando se cumplan cuatro años desde que el mandatario estadounidense declaró, desde el portaaviones Abraham Lincoln, la victoria en las principales operaciones militares en Irak.
Aquel pronunciamiento triunfalista fue en su día objeto de críticas y burlas entre algunos líderes de la oposición, con los que Bush siempre ha mantenido diferencias sobre la estrategia de salida de Irak y cómo llevarla a cabo.
Perino indicó que se desconoce cuándo Bush hará efectivo el veto a la ley.
La Casa Blanca quiere que los legisladores vuelvan a la mesa de negociaciones para lograr un proyecto de ley que provea los fondos militares para los cerca de 155 mil soldados desplazados en Irak, pero sin sentar condiciones.
Antes de la votación en el Senado, el principal promotor de la iniciativa, el senador demócrata Robert Byrd, declaró que, de convertirse en ley, el Congreso de Estados Unidos habrá aprobado, desde el inicio de la invasión en 2003, más de 450 mil millones de dólares para la campaña bélica en ese país.
Esa cifra supera con creces los 296 mil millones de dólares que EE.UU. gastó en la Segunda Guerra Mundial, dijo Byrd, al recordar que la guerra en Irak se ha cobrado la vida de unos tres mil 300 soldados estadounidenses, además de cientos de miles de iraquíes.
Los republicanos replican que la propuesta sólo envalentona al enemigo y envía un mensaje derrotista sobre el compromiso de Estados Unidos con el pueblo iraquí.
El senador republicano y aspirante presidencial John McCain respaldó la decisión de Bush de vetar la medida porque, en su opinión, establecer una fecha de retirada "sin importar si estamos ganando o perdiendo, si las cosas mejoran o empeoran (en Irak), no es manera de conducir una guerra".