El líder de la mayoría demócrata en el Senado de Estados Unidos, Harry Reid, afirmó que la Iniciativa Mérida será discutida por el Congreso de su país antes de julio de 2008 y vigilarán el destino de los recursos que entreguen a México.
El senador por el estado de Nevada aclaró que la Cámara alta estadounidense "no acepta como carta blanca todo lo que diga y proponga el presidente George W. Bush", y el proyecto será discutido en los comités senatoriales para determinar si es aceptada.
En ese sentido, precisó que en dos semanas saldrá de vacaciones el Senado de su nación y retomarán sus labores a partir de la segunda quincena de enero de 2008, por lo que esperan que el plan sea discutido antes de julio.
En conferencia de prensa conjunta con Santiago Creel Miranda, presidente del Senado mexicano, el legislador demócrata dijo que su Congreso cuidará que los recursos que se entreguen a México sean aplicados y que la iniciativa no violente los derechos humanos.
Reid, quien reconoció que su país no ha sido el vecino que debe ser para México, admitió que parte del problema del narcotráfico radica en que "en Estados Unidos tenemos un apetito voraz por esas sustancias ilegales".
Comentó que la delegación que encabeza sostuvo una reunión con el presidente Felipe Calderón Hinojosa, con quien también tocaron el tema de la Iniciativa Mérida, entre otros asuntos.
A su vez, Creel Miranda afirmó que la iniciativa se implementa con pleno respeto a la soberanía de las dos naciones y una vez que el Congreso de Estados Unidos la apruebe será turnada al Senado de México.
Referente al encuentro de los legisladores mexicanos con sus homólogos estadunidenses detalló que discutieron temas como inmigración, el combate al narcomenudeo, medio ambiente, comercio, venta ilegal de divisas, así como problemas comunes fronterizos.
